La pretemporada del Embutidos Lalinense Balonmán Lalín está resultando especialmente intensa a las órdenes por segunda temporada consecutiva de Emilio Pintos, Milucho. Desde el pasado 9 de agosto los pupilos del meticuloso técnico pontevedrés trabajan para poder llegar en la mejor forma posible a un campeonato liguero del que se espera mucho en el seno de la entidad. Tras el buen papel realizado en la Copa Galicia, donde los de Lalín se tutearon con lo más granado del balonmano regional, los rojinegros apuran sus entrenamientos con el objetivo de enfrentarse al Calvo Xiria en el arranque de la temporada en el mejor estado de forma posible. La conocida minuciosidad del trabajo de Milucho se está viendo reflejada en entrenamientos prácticamente diarios donde la carga de trabajo físico está adquiriendo relevancia en el equipo dezano junto a sesiones de vídeo y charlas del técnico sobre cómo quiere que los suyos jueguen.

La principal preocupación del cuerpo técnico del Lalinense este año es la defensa. Durante todas estas últimas semanas Milucho ha dejado claro que quiere que el balance defensivo sea el puntal sobre el que edificar su nuevo proyecto para poder llegar con opciones de fase al tramo decisivo de la competición estatal. Aunque el técnico pontevedrés no descuida el trabajo de inculcar los primeros conceptos tácticos en ataque a su plantilla, la defensa se ha constituido en su verdadera obsesión en esta pretemporada estival, y la línea del equipo que más está puliendo. En especial la zona central de la defensa, donde el responsable técnico lalinista está probando con hombres como Roberto Álvarez, Aser, Pachi y Adrián Losón, alternándolos en esa parte. El bloque central de la retaguardia rojinegra tendrá, por lo tanto, un papel crucial en el nuevo Lalinense que está empezando a diseñar Milucho, y será el pilar sobre el que podría construir su juego el equipo dezano.

Con la fase de ascenso como único y principal objetivo deportivo para la próxima temporada, el director de juego de los del Arena todavía no tiene perfilado su VII tipo. De hecho, durante los partidos de este verano en el Lalinense se han repartido todos los minutos de manera equitativa durante los respectivos compromisos que han tenido que jugar. En este sentido, el entrenador está siendo especialmente cuidadoso a la hora de hacer jugar a sus efectivos para conocer su verdadero potencial. Tanto el cuerpo técnico como la plantilla del Lalinense se muestran convencidos de conseguir por fin el tan soñado playoff de ascenso, mientras en las charlas de su técnico afloran palabras como "disfrutar", "trabajo" pero siempre "con cabeza" para poder cumplir la misión encomendada en un campeonato que volverá a ser muy duro.