Este campeonato de Europa ha sido un gran paso previo hacia un objetivo mucho más ambicioso, el Mundial que se celebrará dentro de un año en Dublín. Las selecciones gallegas aspiran a realizar un buen papel en la tierra del fútbol gaélico, Irlanda, y estos dos buenos resultados ya los postulan como uno de los rivales a tener en cuenta. La juventud que han ido introduciendo en el equipo y la base generada en los últimos meses son un gran punto de partida.