Álex Marque regresa a partir de hoy a la que es sin duda su carrera más especial. El corredor participa con su equipo, el Sporting Tavira, en una Volta a Portugal con muchas novedades que concluirá en Lisboa el próximo día 12. Marque reconocía el pasado lunes que "llego bien, como todos los años. De todas formas, hay que ir día a día porque nuestros rivales también van a estar fuertes". El de A Estrada no dudó en señalar que este año "es un trazado más duro. En cuatro o cinco días tenemos ese paso por Torre y la Penhas da Saúde, que van a seleccionar mucho la carrera. Y, después, cada día va a ser una emboscada nueva. Además, los dos últimos días van a ser decisivos, y el que llegue con opciones ahí tendrá mucho ganado al final".

Por lo que respecta a sus opciones en la "Grandíssima" de 2018, Marque piensa que "las va a dar el día a día de la carrera. Según vayamos saliendo de las etapas se va a ir viendo cómo estamos". Sin embargo sí reconoció que en cuanto a los favoritos para ganarla "el Oporto, con Gustavo y Carbalho, serán determinantes en ese equipo. Y, después, hay un abanico bastante amplio porque hay mucha gente que a lo mejor no está en las quinielas, pero va a estar al final. Te podría hablar de diez o doce ciclistas que sí que podrían ganar ahora mismo". Y añadió que "será una carrera con uno menos en cada equipo, y eso hará más difícil aún poder controlar la prueba. Tampoco hay bonificaciones y puede pasar de todo. Va a ser una vuelta espectacular".

Marque también recordó que "yo esta carrera la preparo con mucho mimo. Nadie sabe la preparación que hay por detrás porque en los últimos dos meses apenas estuve una semana en casa". Y en cuanto a su rivalidad con el también gallego del Porto, Gustavo César Veloso, el ciclista de A Estrada explicó que "con Gustavo hay un pique muy sano. Nosotros estuvimos entrenando prácticamente cada día juntos. Los dos sabemos separar la competición de esa amistad que tenemos. Esto no deja de ser un trabajo y cada uno tiene que defender sus colores en la carretera".