Iria Rivas, la marchadora estradense del Club Atletismo Femenino Celta, se proclamó ayer en Gijón subcampeona de España Sub 18 de los 5.000 metros marcha. Sin embargo, y a pesar de realizar su mejor marca personal con un tiempo de 24:45, Rivas no certificó su inclusión en el combinado español para el próximo campeonato de Europa que se disputará en tierras magiares puesto que la mínima exigida es de 24:43. "Ahora toca esperar unos días para saber si al final seré repescada para esa increíble experiencia", señaló la estradense en las redes sociales al término de la prueba.

Pase lo que pase, la actuación ayer de la marchadora estradense en la pista "José Luis Rubio" del Club Deportivo Las Mestas fue muy completa, teniendo en cuenta de que la atleta no llega en su mejor estado de forma. A pesar de todo, Rivas peleó hasta el final por el oro ante su eterna rival, la extremeña Ana Pulgarin (Atletismo Almendralejo), que paró el reloj en 24:44. Tercera fue la andaluza María Teresa Morata (Atletismo Cordobés) con un tiempo final de 24:49. Iria Rivas también manifestó que "no llegaba con las mejores sensaciones a la carrera más importante de la temporada, pero mis ganas estaban intactas". La marchadora celeste también quiso agradecer "a toda la gente que confió en mi y me mandó muchos ánimos desde casa, pero sobre todo a mis padres y mi hermana por hacer todo esto posible".

Rivas ha vivido una temporada para el recuerdo. El oro en el Campeonato de España de invierno y el segundo puesto en el Nacional de 10 kilómetros la convirtieron en el centro de todas las miradas de la marcha española. La estradense tenía sin embargo una fecha marcada en su calendario, la de ayer, el día en el que debía jugarse una plaza en el Europeo. La cita asturiana era la oportunidad de agrandar su medallero nacional pero sabía que si esa medalla era de plata u oro, podría estar a comienzos de julio entre las mejores de Europa. De momento, sólo la separan dos milésimas para poder cumplir con su sueño de disputar la prueba continental.

Por otro lado, al cierre de esta edición le tocaba el turno al otro representante del atletismo estradense en el Nacional gijonés. Se trata de Mehdi Nabaoui, que tomaba la salida en la final de los 3.000 metros lisos. El fondista también llegaba a la prueba asturiana después de apurar su preparación una vez finalizado el mes del Ramadán.