En el apartado económico, las cuentas del Balonmán Lalín correspondientes a la temporada 2017-2018 se cierran con un déficit de 390 euros. Esta resultante es el producto de unos ingresos de 144.161 euros y un montante de gastos que ascendieron a un total de 144.551 euros, tal y como explicaron ayer los directivos en la sesión asamblearia.

Por lo que respecta a los gastos, un año más los entrenadores suponen el mayor asiento, con 53.750 euros, seguidos por el apartado de desplazamientos (23.010 euros), arbitrajes (14.554 euros) y equipamientos (11.800 euros). Este apartado lo completan los derechos federativos (9.635 euros), las primas a jugadores (8.960 euros), la fase juvenil (7.000 euros), la compra de una furgoneta (6.800 euros), los gastos de la cena de fin de temporada (3.252 euros), fisioterapeuta (1.990 euros), el combustible (1.550 euros), el streaming (1.550 euros) y 700 euros para el apartado de "otros".

Las subvenciones (48.221 euros) lideran la sección de ingresos del club lalinista, por delante de las cuotas de los jugadores (27.450 euros), las aportaciones de los patrocinadores (25.500 euros), la rifas y las entradas (12.800 euros), las cuotas de los compromisarios (11.500 euros), los ingresos publicitarios (11.000 euros) y el multitudinario ágape de confraternidad (7.690 euros).