- ¿Qué le llevó a dar un paso al frente y presentar su candidatura como presidente del Lalín?

- Es algo que siempre me atrajo y siempre estuve metido en el mundo del fútbol. Como parecía que no se iba a presentar nadie hubo varias personas que me animaron y me empujaron a dar un paso adelante.

- ¿No contaba entonces con encontrarse un rival y verse en una elecciones?

- No, para nada. Me sorprendió además ver como se presentaba para presidente alguien que no se sabía que era socio y que no tiene nada que lo ligue con este pueblo.

- ¿Qué le gustaría hacer en el Lalín? ¿Ya tiene un proyecto pensado?

- Cuento con un grupo de personas que me acompañarían, gente que puede hacer muchas cosas. La directiva ya la tendría casi completa, aunque siempre estamos abiertos a que se sumen más personas. Nuestra intención es que el Lalín mantenga su esencia pero apostamos por la base y por unificarse con la Escola de Fútbol Lalín. Al menos lo intentaremos. Se trata de un proyecto pensado para la gente de la casa y mirando hacia el futuro. Si no lo haces así, ya sabemos lo que puede pasar. Empiezas a traer gente de fuera y cuando las cosas van mal es cuando te acuerdas de los de casa. Eso no se puede hacer.

- Siempre se habló de esa unificación con la escuela, aunque parecía más un deseo que algo real. ¿Lo ve cómo algo que puede ser factible?

- Es algo complicado. Cada club tiene su propia directiva y eso seguirá siendo así. Debemos pensar que ni nosotros les podemos exigir nada a ellos ni ellos a nosotros. Simplemente tenemos que llevarnos bien y trabajar juntos.

- ¿Hablaron algo con Nando en el plano deportivo?

- Hablé con él para preguntarle si estaba dispuesto a continuar. Me dijo que habría que valorar el proyecto pero que por su parte no habría problema. Me explicó que la mitad de los jugadores de la plantilla más o menos están dispuestos a seguir. Por el momento no puedo decir mucho más.

- ¿Y querrían que siguiese la próxima temporada?

- Por nosotros no habría problema para que siga.

- ¿Y la plantilla?

- Nuestra intención es que siga el mayor número posible de jugadores de la plantilla. Luego veremos si hace falta algún refuerzo, aunque siempre se buscarían refuerzos de la casa.

- ¿Le asusta cumplir con el reto a nivel económico?

- No me importan las cuentas, ni cómo está el Lalín. Si hay mil euros, nos arreglaremos con eso. Si reunimos más, también. Lo que no podemos es contar con un presupuesto de 70 o 80 mil euros. Es una burrada. Somos un equipo de Primera. Para volver a ser grandes tendremos que ir poco a poco.

- ¿Cómo ve las elecciones?

- Son algo sano. No sé hacia qué lado caerán. Lo importante es que es algo que se hace por el bien del equipo. Son los socios los que deben elegir lo que consideran mejor para el Lalín.