El Club Deportivo Lalín buscará hoy un nuevo presidente. Dos años después de dar un paso al frente para evitar la desaparición del club, el cura Marcos Torres ha decidido abandonar el cargo. Lo hace después de una etapa tranquila en el plano económico pero infructuosa en lo deportivo, con un equipo que no ha sido capaz de meterse en la pelea por ascender a Preferente, el gran objetivo del club desde su descenso hace dos años. Torres se presentará hoy ante los socios a partir de las 20.00 horas en primera convocatoria y 20.30 en segunda con la intención de hacer un balance y "pedir perdón por los errores cometidos" en estas dos temporadas. Ese mea culpa dará paso a la apertura de elecciones a la presidencia, un relevo que el presidente saliente considera necesario para el club pero que en todo caso no pondrá en peligro su continuidad.
"Si no aparece nadie el siguiente paso sería entregar el club a la federación como casi se hizo hace dos años pero eso sería prácticamente llevarlo a la desaparición. Antes de que eso pase sin embargo se creará una junta gestora que estoy dispuesto a encabezar si hace falta. En ningún caso dejaré que el club desaparezca. Tiraré hasta que alguien se quiera hacer cargo", manifestó Torres poniéndose en el peor de los escenarios. El dirigente aguarda sin embargo que aparezca algún "loco" que tome el relevo, aunque nadie por el momento se ha puesto en contacto con él en este sentido.
A nivel personal, el cura dezano se marcha "orgulloso" después de haber presidido el Lalín durante dos años pero este tiempo le ha servido para darse cuenta de que el cargo no estaba hecho para él. "Yo no soy la personal ideal para dirigir el Club Deportivo Lalín y colocarlo donde debe estar. Como se suele decir, zapatero a tus zapatos. Este no es mi lugar", manifestó.
Asumiendo los errores cometidos, el presidente opta por quedarse con la parte positiva de esta etapa. Uno de esos puntos a destacar es el buen estado económico del club. En este sentido considera que la situación en la que se hizo cargo del club ya era buena, una vez liquidada la histórica deuda con Hacienda. "Cumplir a nivel económico siempre cuesta pero el club quedará saneado. No hay ningún tipo de deudas con empresas o proveedores", afirmó. Estas cuentas no se presentarán sin embargo en la asamblea que tendrá lugar hoy, al no estar cerrado el año a estas alturas.
En el plano deportivo, Torres destacó el "compromiso" de los jugadores y de Nando, una incorporación que considera clave para el equipo. "Ellos son los que están tirando del club en estos momentos", argumentó.
El dirigente aguarda que la nueva directiva venga para traer ilusiones renovadas y apuesta por renovar el modelo el Lalín para acercarse al de equipos vecinos como el Piloño o el Agolada. "Son equipos que sin grandes ayudas económicas han terminado la temporada con un ascenso y un tercer puesto. Ese es el modelo en el que debe refugiarse el Lalín. Hubo un tiempo en que nuestro modelo a seguir eran equipos como el Lugo pero hoy en día eso es inviable", manifestó el presidente saliente.
