El Agolada tiene cerca el título de campeón del Grupo 2 de Primera Autonómica y el ascenso a Preferente. Lo tiene muy, muy cerca. Tanto que mañana podrían incluso conseguirlo de manera matemática. La posibilidad es remota pero está ahí. Todo pasa sin embargo por una victoria ante el San Lorenzo en un partido que dará comienzo a las 18.00 horas en Hospitalillo. Ese choque será clave en las opciones del equipo dezano, que llega a las tres últimas jornadas en el liderato y con cuatro puntos de ventaja sobre sus dos perseguidores, Puebla y Pilo, segundo y tercero con los mismo puntos. Si los de Pichel ganan su partido y sus dos perseguidores pierden se colocarían a siete puntos con seis por jugarse, lo que los convertiría en campeones por anticipado.

Desde el Agolada saben que esa posibilidad es complicada, ya que exige tres resultados, pero señalan que deben cumplir con su parte. Una victoria ante el penúltimo clasificado en el partido de mañana los dejaría, como mínimo, a tres puntos del ascenso con dos partidos por delante. Uno de ellos sería contra el Atlético Riveira, equipo que marcha antepenúltimo y que apura sus últimas opciones de salvarse. La temporada la cerrarán sin embargo en casa y en un derbi que los enfrentará al ya descendido Silleda, un equipo que suma nueve derrotas consecutivas.

La posición, los números y el calendario sonríen por tanto a un Agolada que tiene sin embargo que dar el paso más complicado, el último. El técnico de los dezanos, Luis González Pichel, reconoció ayer que su equipo está en una buena posición a falta de tres jornadas pero señaló que los jugadores debe escapar de la euforia, algo que, considera, están logrando. "Sabemos que podemos hacer algo importante pero nos falta dar el último paso", manifestó un hombre centrado en evitar los nervios ante la importancia de los puntos en juego y la necesidad de ganar. "Hay que centrarse únicamente en superar obstáculos. Para eso es importante jugar tranquilos y evitar la tensión. Debemos pensar y trabajar sobre eso. A estas alturas no vamos a inventar nada nuevo", afirmó.

El entrenador valoró positivamente los cuatro puntos de margen, en los que considera clave la victoria el pasado fin de semana ante el Soneira con remontada en el tramo final. "Fue una victoria sobre la bocina que puede ser muy importante. Sabemos que ante el San Lorenzo no podemos fallar pero gracias a esos puntos también sabemos que, aunque fallemos, no pasa nada". Para Pichel, lo más importante llegados a este puntos es "no perder nuestras señas de identidad", manteniendo para ello la humildad en todo momento.

Cabe recordar que es el segundo año consecutivo que el Agolada pelea por el ascenso a Preferente. La temporada pasada estuvo cerca de lograrlo pero se le escapó precisamente en las últimas jornadas, terminando segundo y cayendo en la promoción de ascenso. Pichel considera que esa experiencia les vendrá bien en estos momentos de la temporada. "Tenemos una plantilla muy joven, especialmente si tenemos en cuenta el once titular más utilizado. Con tanta juventud es importante ganar experiencia como hicimos el año pasado", reconoció un técnico que destacó que el ascenso no era en ningún caso su objetivo. "Nadie contaba con estar ahí arriba a estas alturas y menos con las grandes plantilla que hay esta temporada en Primera".