Tras un pequeño descanso, el triatleta Cristóbal Dios está de vuelta. El estradense ha iniciado la pretemporada con varios objetivos marcados ya en su calendario para el año 2017. Dios ha apostado por la ambición en esta nueva temporada, en la que, según anunció, realizará más competiciones internacionales. Una de ellas es precisamente uno de sus grandes objetivo, el Embrunman, una prestigiosa competición Ironman que se celebra en la localidad francesa de Embrun el día 15 de agosto.

La pretemporada del triatleta estradense comenzó con una buena noticia. Por primera vez figura dentro del ranking mundial de triatlón de larga distancia. El motivo es su buen papel en el Campeonato de Europa celebrado la pasada temporada y que terminó en decimotercera posición. Esa actuación le concedió 117 puntos, para situarlo en el puesto 48 del ránking. Dios incluso podría estar más arriba en esta clasificación Mundial pero no pudo acudir a otra de las citas que le darían puntos, el Campeonato de España, por culpa de su lesión en el pie.

Precisamente, esa lesión ha marcado el inicio de su pretemporada. Según explicó, las pruebas han mostrado que está plenamente recuperado de su fisura pero tiene molestias debido a un edema óseo. Le permite entrenar, aunque con precaución y con algo de dolor. Dios, de 26 años, espera ir subiendo poco a poco el nivel de entrenamientos hasta el próximo día 1 de enero, cuando iniciará una concentración de 21 días en Sierra Nevada. Será un trabajo centrado principalmente en la natación. Este trabajo tendrá continuidad en el mes de enero, metiendo preparación en carrera y bicicleta a partir de febrero, cuando realizará una nueva concentración en altura, esta vez en Mar de Pulpi.

Estos entrenos van orientados a su estreno en competición, previsto para el 29 de abril, cuando el estradense disputará el triatlón de Marbella. A partir de ahí todavía debe ir perfilando su calendario, aunque tiene dos objetivos claros en mente. Uno de ellos es pelear por la convocatoria por parte de la selección española para el Mundial de Larga Distancia que tendrá lugar en Dinamarca.

Su otro gran objetivo es la participación, con preparación específica, para un Ironman. Para la ocasión el triatleta estradense ha elegido una competición de las más duras del mundo, el Embrunman, un Ironman que se celebra en los Alpes franceses el 15 de agosto. "Es una de las competiciones más duras del mundo, especialmente por el desnivel que tienes que superar, pero al mismo tiempo también es una de las pruebas más prestigiosas", afirmó.