"Empezamos mal, fue a peor y acabó peor". Así resumía Milucho lo sucedido sobre la pista del polideportivo San Francisco Javier de A Coruña en la noche de ayer. Los rojinegros partían como favoritos en un duelo de contrastes contra un OAR metido en la parte baja de la clasificación. La teórica superioridad de los lalinenses se quedó sin embargo en la tabla clasificatoria. Los coruñeses firmaron un gran partido para llevarse con merecimiento los puntos en juego. En el bando contrario, nada salió como se esperaba, nada salió bien.

El choque comenzó mal para los intereses dezanos desde el principio. El partido arrancó con un 6-0 a favor de los locales en los primeros siete minutos, con Diego anotando cuatro de ellos. Los rojinegros reaccionaron a partir de ahí, llegando a colocarse a tres goles (9-6). Su reacción la frenaron las exclusiones y un nuevo parcial positivo de 10-1 a favor de los locales entre el final del primer asalto y el comienzo del segundo (19-7).

Con el partido muy cuesta arriba, los rojinegros intentaron tirar de coraje en busca de la remontada. Fueron recortando poco a poco su desventaja, llegando a colocarse a cinco goles (31-26), aunque se quedaron sin tiempo para más y nunca llegaron a dar la sensación de poder pelear por la igualada.

Tras el partido, Milucho reconoció la justa victoria del OAR Coruña. "Son un equipo muy irregular. Pueden perder una jornada contra el Porriño y a la siguiente y hacer un gran partido hoy. La victoria fue merecida. El OAR es un equipo que si le van bien las cosas es muy complicado de vencer", explicó. En cuanto a su equipo, el técnico considera que jugó un partido en el que "nada funcionó", con muchos fallos en los lanzamientos y mal en defensa.

Con esta derrota los rojinegros ceden el liderato al Calvo Xiria, a la espera de lo que haga hoy en Novás. El próximo fin de semana el Xiria visitará precisamente el pabellón Lalín Arena.