- Ese es otro punto que los hace especiales...

- Sí. Esos jugadores se convencieron de que tenían que seguir en el equipo. Luego ves a los rivales y muchos tienen canteras en las fases finales de Liga Gallega. Los que somos raros ahí somos nosotros. Mantener la motivación y no tener casi nunca el peligro de descender cuesta mucho.

- ¿Cómo ve la categoría en la que tendrán que competir esta temporada?

- Es un poco de incógnita. El grupo en el que vamos a competir es muy duro. Tenemos a los dos equipos de Vigo descendidos de Liga EBA, algo que nos complicará bastante las cosas con respecto al año pasado. Sin embargo, siempre está bien jugar contra los mejores. Eso es algo que a veces se valora y otras que no. A mí sin embargo me gustan esos partidos. Si perdemos de veinte puntos contra ellos está bien. No pasa nada. Ya intentaremos mejorar y bajar esa diferencia a diez o a quince en el siguiente partido. Nos ayudará a ser mejores. Sería diferente si hablamos de jugar en EBA, donde pederíamos los diez partidos de diez. En ese caso no habría competición.

- ¿Su forma de jugar es innegociable?

- Creo que todos los años cambiamos un montón y este año también vamos a cambiar cosas. Intentamos hacer mejores jugadores para que eso influya en el rendimiento del equipo. Estamos metiendo bastante carga para que el jugador entienda mejor el juego y sea mejor aprovechando más las situaciones. Tengo facilidad para poder explicarlo. Sé que no es fácil plasmar todo eso sobre la pista pero creo que si la gente lo ve y lo entiende, lograremos cosas. Necesitamos que la gente tenga mejor lectura de juego y que haga las cosas con más inteligencia en la pista.

- Ya anunciaron que es su último año al frente del equipo. ¿Cambia algo?

- No, no cambia nada. El que me conoce sabe que lo único que quiero es dar el máximo posible el próximo sábado. Eso es algo más de cara al público, a nivel personal sin embargo me interesa que los jugadores den el máximo los lunes y los miércoles. El viernes ya es un día diferente, con más alegría, en el que todo es más sencillo, y el sábado es día de partido, que es cuando se vuelve fundamental la labor de los jugadores.