El Pontevedra se llevó una clara victoria en un partido que servía al Estradense como presentación ante su afición. Tal y como se esperaba, los de Luisito fueron muy superiores en un partido que pudo terminar con un resultado más amplio a su favor. La falta de definición fue la única pega a un Pontevedra que fue capaz de superar el poblado entramado defensivo planteado por Alberto Mariano en esta ocasión.

Los estradenses apostaron por aguantar el chaparrón con una defensa de cinco y con dos medios destructivos por delante. Su planteamiento se vino abajo sin embargo por la vía de agua abierta en el costado izquierdo, donde Óscar Boo se vio superado en todo momento por Miguel Ángel. Por allí llegaron más mejores ocasiones de un Pontevedra que asumió el mando del partido con autoridad y que supo controlar con acierto a los tres aislados jugadores que el Estradense dejó arriba.

Con los triunfos en posiciones claves del terreno de juego, las ocasiones no tardaron en llegar a favor del equipo visitante. Bruno en un córner, Ramos en un remate franco alto y Adrián en un cabezazo tras un rechace tuvieron las más claras en la primera media hora. Ramos sería finalmente el autor del primer tanto, tras empujar a la red una buena combinación por el centro de la defensa que él solo tuvo que terminar.

Tras una buena parada de Esteban a disparo de Jorge dentro del área y una buena jugada de David Añón que terminó golpeando el palo llegaría el segundo tanto para el Pontevedra. Su autor fue Adrián, quien remató una de las muchas internadas de su equipo por la banda izquierda del Estradense. Los rojillos por su parte dejaron un disparo lejano alto de Juanito como ocasión más clara.

Tras el paso por vestuarios, el recién entrado Marcos aprovechó su primera ocasión para lograr el tercero. La jugada nació de un robo de balón que dejó al delantero solo ante Román para marcar. La mejor y casi única ocasión del Estradense tendría como protagonista a Borja. El delantero interceptó un pase atrás y se plantó solo ante Edu, que le ganó la partida mandando el balón a córner.

Los numerosos cambios por ambos bandos hicieron que el ritmo del partido bajase en el último cuarto. A pesar de eso, el Pontevedra siguió teniendo ocasiones y terminó marcando el cuarto gol. Su autor volvió a ser Marcos, quien en esta ocasión aprovechó el rechace de un córner para batir a Román con un disparo raso.