- Lleva dos años en el Piloño y se le ve totalmente aclimatado.
- En el Piloño fue llegar y me acogieron como uno más. Me acomodé muy fácil. El primer año me fue muy bien, marqué 14 goles. Este año estuve un poco más flojo por culpa de las lesiones. Marqué 7 goles. Una vez acabada la liga fui mejorando a nivel físico y terminé metiendo también 7 goles. Lo más bonito de todos estos años fue el gol que marqué en la final, además de los tres goles que metí en semifinales. Debo agradecer el apoyo de la afición en todo este tiempo y también en la final, cuando después de marcar la gente coreó mi nombre. Eso es algo que recordaré toda mi vida. Fue muy emocionante.
- Su vida ha estado sin embargo muy ligada al Agolada.
- Allí estuve la mayor parte de mi carrera, menos un año que me fui a jugar al Lalín. Volví sin embargo al año siguiente. Allí estuve hasta que me llamó el Piloño, donde tenía varios amigos. Aquí me siento muy bien. La verdad es que no me arrepiento porque me tratan muy bien.
