Se trata del tramo más largo de todo el rali dezano, que combina las antiguas especiales de Monte Faro y Testa do Monte, aunque la parte final es totalmente nueva, incluyendo un trozo que se disputaba en el shakedown de las últimas ediciones de la carrera. Su principal característica es la de estar dotado de un asfalto muy resbaladizo, lo que unido a que se trata del último del día, y que las condiciones de visibilidad posiblemente no sean las deseadas, le podrán convertir en la especial más complicada del Rali do Cocido. No sería extraño que marcara diferencias en la clasificación final del rali. La pericia de los pilotos jugará un papel muy importante en estos casi 23 kilómetros de trazado.