Casi un millar de personas de todas las edades tomaron la salida en las tres carreras de San Silvestre y la Nercellada que tuvieron lugar el pasado domingo en las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes. Un año más, la San Silvestre de A Estrada fue la más concurrida, con una participación que superó con creces el medio millar de corredores. Todos ellos aportaron un kilo de alimentos no perecederos con destino a Cáritas Diocesana de la localidad, que se encargará de repartir entre los más necesitados del municipio. La cita contó con muchos participantes que hicieron gala del buen humor corriendo disfrazados.

Por su parte, en la San Silvestre 2016 de Silleda tomaron la salida 106 corredores para disputar una prueba que sí fue competitiva en categorías infantil, sénior masculino y sénior femenino. El primer infantil fue Rubén López, seguido por Adán Baulde y por Santiago González. La vencedora sénior femenina fue Verónica Mon, completando el podio Maite Couto y Zaida Quinteiro. Cristian Díaz venció en la prueba sénior masculina por delante de José Canda y Sergio Requeijo.

Unas 80 personas formaron parte de la San Silvestre de Vila de Cruces, entre adultos y niños. En esta ocasión, los disfraces originales tuvieron premio por parte de la organización, que hizo llegar los lotes de alimentos no perecederos donados por los corredores al departamento de Servizos Sociais del concello para su posterior distribución entre las familias con menos recursos de la localidad.

Por último, unos 60 corredores participaron, también el sábado, en una nueva edición de la tradicional Nercellada de Lalín. La mayoría de los corredores pertenecían a la Escola de Atletismo Deza, aunque hubo también quien completó los 6 kilómetros del recorrido final en bicicleta o andando.