El Agrupación Estudiantil dejó escapar ayer un partido que tenía ganado antes del descanso. Un certero zapatazo desde 30 metros de Brais Calvo abrió el marcador en el feudo del Arteixo, pero los hombres de Gelucho vieron como los coruñeses les remontaban en apenas cuatro minutos de la segunda mitad. Los de Loimil dispusieron de numerosas ocasiones para conseguir una abultada victoria, pero los fallos defensivos y la falta de pegada terminaron por sentenciarlos ante un Arteixo mucho más práctico.