El Embutidos Lalinense Balonmán Lalín conquistó ayer dos trabajados puntos en la visita de un Construcciones Castro Balonmán Porriño que planteó un partido marrullero sobre el parqué del multiusos lalinense. Un mal inicio de los de Milucho, con varias pérdidas de balón y fallos de finalización ante un acertado Soliño bajo palos, hicieron que el cuadro de A Louriña fueran por delante en el marcador durante los diez primeros minutos. La veteranía y la pesadez del conjunto visitante sirvieron para que el Porriño impusiera su característico ritmo lento, que no benefició al planteamiento de los dezanos. Las tornas cambiaron para los locales cuando incrementaron la intensidad en sus acciones, con varios robos de balón que dieron paso a los tradicionales contragolpes del Lalinense. A pesar del mal día en defensa de los de Milucho, las fuerzas se mantuvieron igualadas en un choque donde el contacto físico fue la tónica dominante.

En el minuto 22 se produjo la jugada de la tarde protagonizada por el local Gustavo y el porriñés Escudero. El extremo rojinegro fue el peor parado del lance con una hemorragia en su nariz, mientras que el jugador visitante vio la tarjeta azul -una de las nuevas medidas del reglamento-, lo que supuso su descalificación. El Porriño notó la falta de Escudero, sobre todo, durante la segunda parte de la contienda, en especial en ataque. Los de Milucho mantuvieron la intensidad necesaria, aunque con altibajos, lo que aprovechó el Porriño para acercarse en el marcador en el tramo final del encuentro. Las exclusiones dejaron con sólo cuatro efectivos a los lalinistas, que sacaron fuerzas de flaqueza para apuntalar una victoria conseguida con esfuerzo.