El rival de esta tarde en el Lalín Arena disputa el campeonato casi de milagro. El Balonmano Porriño se estuvo planteando este verano retirar a su equipo sénior masculino de Primera Estatal ante las numerosas e importantes bajas que se produjeron en la plantilla. Una vez finalizada la temporada, la entidad confirmó la marcha de Sebas Gonzalo, Mario Alonso y Fran Camino; pero después se añadieron, de manera inesperada, las de cinco canteranos. Dado este contratiempo, el presidente del club porriñés, Fernando Godoy, y su equipo de trabajo sopesaron la retirada del equipo de la competición nacional y su continuidad en la liga autonómica. Finalmente, el sénior masculino del Porriño aseguró su continuidad en la competición gracias a un nuevo patrocinador. Construcciones Castro y el club llegaron a un acuerdo de colaboración que como mínimo durará esta temporada. El patrocinio se completó con la llegada masiva de efectivos del Chapela, club que hasta la pasada temporada patrocinaba la constructora. Jugadores como Fontenla, Escudero, Soliño, Roberto Couso o Vargas recalaron en las filas del cuadro entrenado por Miguel Sánchez Santorio para aportar experiencia y calidad. Los refuerzos han dado un plus de calidad a un conjunto que se mira en el espejo del equipo femenino.