Atrás quedan aquellos tiempos en que, cada vez que había asamblea de socios del Club Deportivo Lalín, las fuerzas vivas de la localidad se movilizaban para hacerse con las riendas de la entidad, apareciendo casi siempre dos candidaturas distintas a la presidencia. Habiéndose certificado que el conjunto del Cortizo militará la próxima temporada en Primera Autonómica, nadie se ha presentado aún para asumir el reto de devolverle al club la sonrisa después haber descendido en dos ocasiones durante los últimos cuatro años. La marcha anunciada de la última gestora rojinegra deja el camino expedito a quien se atreva a asumir el reto de reflotar una nave, la rojinegra, amenazada de hundimiento.

Sin embargo, una posible luz podría asomar al fondo del túnel si como parece un grupo de socios rojinegros estarían dispuestos a tomar las riendas de la entidad en uno de los momentos más complicados de su historia. Se trata de un grupo de hombres, entre los que se encuentran personas vinculadas al sector empresarial, que se han marcado como objetivo no dejar morir a uno de los equipos históricos del fútbol gallego. Cambiar la percepción que los aficionados lalinistas tienen de fútbol, hacerlo más atractivo si cabe y, sobre todo, recuperar a una grada que, cansada de sufrir en los últimos años, se ha ido despoblando de manera alarmante. Con todo, en el seno de esta candidatura se piensa que ni siquiera en los años felices del club el aficionado respondió como se debiera con el Lalín. Por eso, el objetivo de los aspirantes a hacerse con los destinos del conjunto rojinegro es hacer que el socio y el aficionado del Lalín regrese al Municipal con la única intención de arropar a su equipo cuando más lo necesita.

La candidatura a presidir el Club Deportivo Lalín recoge así el guante lanzado en la última asamblea por el último responsable de la junta gestora, José Antonio González, cuando dijo que "después de una larga etapa nosotros vamos a dejarlo, algo que ya anunciamos a mediados de temporada. Al final estuvimos cuatro años, como si fuésemos una directiva cuando éramos una gestora. No nos vamos por el descenso. Tratamos de hacerlo lo mejor posible pero algunas no nos salieron bien. La liga termina poniendo a cada uno donde debe estar. Es una pena pero puede ser una buena oportunidad para alguien que venga con nuevas ideas". Este deseo de que aparezca gente con ideas renovadas será asumido por la única candidatura que a priori se prevé se presente en la recta final del proceso electoral rojinegro. Los hombres que quieren dar un paso al frente para dirigir los destinos del Lalín están convencidos de que es hora de apostar por algo diferente a la hora de rescatar la entidad tanto en el aspecto deportivo como en el de las relaciones entre la entidad y sus abonados.