Luis Magariños "Sito" es el primer y único entrenador que ha tenido el Irmandinhos A Estrada desde su creación hace ya cuatro temporadas. Al técnico, al igual que a sus pupilos, le tocó aprender de cero un deporte que terminó por hacer familia. Tras guiar la nave estradense a lo largo del primer tramo de su singladura, Sito anuncia su marcha.
- ¿A qué se debe su decisión de dejar el banquillo del Irmandinhos después de cuatro temporadas?
- Necesito un respiro después de tanto tiempo. Se juntan otros factores pero lo principal es que necesito ganar algo de tiempo para mí. También creo que los entrenadores tienen su ciclo. En este momento lo mejor es que entre alguien con nuevas ideas. Todo cambio a veces es necesario.
- ¿Qué valoración hace de su etapa en el Irmandinhos?
- Ha sido una etapa muy positiva, tanto a nivel deportivo como personal. Esto me ha dado la oportunidad de conocer a mucha gente y gente muy válida. De hecho, dejo grandes amigos, de los que valen mucho la pena. A nivel deportivo me permitió conocer un deporte del que no teníamos ni idea y en el que terminamos luchando a todos los niveles, tanto en un plano autonómico como nacional. Creo que siempre dimos la cara. Con más fracasos que éxitos, pero siempre peleamos. Es el caso de esta temporada, en la que la cagamos cuando podíamos ser campeones.
- Su caso es especial comparado con entrenadores de otros deportes porque usted llega al Irmandinhos para hacerse cargo de un equipo que no tenía ni idea antes de empezar del deporte que iban a practicar. ¿Cómo recuerda aquellos primeros pasos?
- Fue una época que coincidió con mi segunda operación de rodilla, así que todo estuvo un poco en el aire hasta que ya me pude incorporar definitivamente. En esos comienzos recuerdo reuniones con Lupo, que era el que se molestaba en buscar vídeo de fútbol gaélico. Teníamos incluso deuvedés con ejercicios para los entrenamientos y también consultábamos páginas de internet. Cuando vino Jerry y Corba se implicó más ya fue más fácil. A partir de ahí fuimos evolucionando. En todo ese proceso fuimos aplicando los conocimientos que teníamos del fútbol por su parecido en algunas cosas.
- Fue un reto aprender a entrenar pero también a ponerse al frente de un equipo.
- Era algo nuevo pero también ilusionante, no solo para mí sino también para mis pupilos. Era nuevo para todos y había mucha ilusión. Espero que la ilusión de este equipo dure muchos años más. Parte de esa ilusión tiene que ser la creación de una base para que una vez que pase esta moda o este boom del fútbol gaélico tengamos asegurado un futuro.
- ¿Cómo ha cambiado este equipo en todos estos años?
- Esto, como todos saben, comenzó con una llamada a través de Facebook. A partir de ahí se sumaron personas muy dispares. Había mucha gente que no había hecho deporte en su vida. Poco a poco hubo personas que lo tuvieron que dejar por otros compromisos. Otros se fueron sumando al ver que esto iba en serio. Vino gente del fútbol. Eso nos permitió evolucionar. Jugadores como Yupe o Corba nos ayudaron a ser más competitivos como equipo.
- Nacieron como un grupo de amigos y se les vio un intento por dar un carácter más serio y formal al equipo.
- Esa era la idea. Aquí no teníamos ni idea del gaélico cuando empezamos pero fuimos intentando ser más serios a nivel de entrenamientos y también a pedir compromiso a la gente. De ahí vino también la división en dos equipos, uno más competitivo y otro con un carácter formativo.
- A nivel deportivo, faltó un poco para conseguir superar al Estrela Vermelha.
- Sí, el primer clásico era con Fillos de Breogán, que fueron los que nos ayudaron a empezar en esto. Después apareció Estrela, que es un equipo que pasó del fútbol al gaélico. Tenía una base de gente muy dura que sabe competir bien. Eso los convirtió en los grandes dominadores. Por nuestra parte cometimos errores que nos impidieron ganar la liga.
- ¿Le ve un futuro al fútbol gaélico y al Irmandinhos?
- Yo le veo mucho futuro al gaélico en Galicia, algo que también se está potenciando con la selección. En el caso del Irmandinhos espero que tenga muchos años por delante. Para eso será necesario que vayan entrando jugadores jóvenes.
- Comenzaron a través de un mensaje de Facebook y hoy tienen cuatro equipos y ya han vivido un Mundial. ¿Dónde está la clave de su éxito?
- La clave de todo esto en la amistad y la unión de todo el grupo. Somos 75 personas. Está claro que no pueden estar todos contentos, porque eso depende de muchos factores, pero por encima de eso está la piña que se ha creado. Ya no es solo para jugar al fútbol gaélico. La gente queda para ir a andar en bicicleta o para hacer otro tipo de actividades. Somos un grupo de amigos, tanto en el equipo masculino como en el femenino.
