- ¿Espera encontrar un rival en estas elecciones?
- Según lo que se escucha no va a haber nadie que se presente. Estaría bien que alguien lo hiciese, así los socios podrían elegir. Yo si doy este paso es porque detrás mía hay gente que me apoya. La directiva que está conmigo quiere mucho a este club. El Estudiantil fue fundado hace 68 años por el colegio de Oca. En su día llegó a tener infantiles y juveniles. Mi ilusión es que algún día este equipo pueda volver a jugar en Loimil. Para ello necesita unas instalaciones dignas. No será este año pero puede que algún día consigamos los apoyos necesarios para arreglar el campo de Os Casares. Si lo conseguimos luego podríamos intentar crear una escuela para que los chavales de las aldeas de la zona tengan un sitio donde jugar. El Estudiantil es un equipo rural, que abarca cinco aldeas. Esos niños ahora mismo van a Lamela, Silleda, Val do Ulla o Callobre. Nuestra ilusión es que algún día puedan jugar en el equipo de su zona.
- Haría falta sin embargo una gran inversión porque Os Casares está en un estado casi de ruina.
- Aquello está inservible. Destrozaron además el campo metiendo grava. Se hicieron también unas casetas hace dos años y están cayendo. Es una pena porque hay gente que trabajó mucho para crear ahí un campo de fútbol. Hace falta inversión pero nosotros no tenemos prisa. No necesitamos tampoco hierba sintética, puede ser de hierba natural. Debo decir que estamos muy contentos en Callobre, y también con el apoyo del alcalde y del concejal.
- Una de las cosas que dice la gente del Estudiantil es que es un castillo en el aire creado por la familia García y que en cualquier monumento se vendrá abajo. ¿Lo ve así?
- No tengo nada en contra de la familia García pero prefiero no hablar de ellos, le tengo demasiado respeto a su difunto padre. Podría caerte mejor o pero era un hombre que siempre cumplía. Te daba todo lo que tenía. Puede que este club fuese un castillo en el aire pero tiene futuro. Cuenta con cerca de 300 socios. Es viable si se lleva con cabeza porque tiene detrás muchos apoyos. Yo tengo la suerte de tener conmigo a Manolo Varela, un gran empresario, o a José y a Carlos Cancela, lo mismo. Esta gente quiere al club y respondieron cuando el equipo se plantó en su día y no quería jugar contra el Laracha por los sueldos que se les debían. Este club tiene mucha gente que lo quiere.
