Deza y Tabeirós-Montes se quedó ayer sin representante en la Copa Deputación de Pontevedra de 2016. El Agrupación Estudiantil dijo adiós a la competición después de caer ante el Alondras por 1-3 en un partido donde los de Cangas supieron imponer su calidad sobre la hierba sintética de San Martiño. El conjunto celeste, más preocupado por su futuro liguero que por la competición del KO provincial, plantó cara a los de la Tercera gallega, que pronto mandaron en todas las parcelas del juego. Unos y otros ofrecieron un vistoso encuentro que terminó decidiéndose por los destellos de los de O Morrazo.

La primera parte finalizó con una victoria por la mínima de los cangueses. En el minuto 48, un rechace de la defensa local fue aprovechado por Adrián para poner el 0-1 en el marcador. Antes, Gelucho se había visto obligado a cambiar a Brais López y David Nogueira por sendas inoportunas lesiones, lo que restó consistencia al Estudiantil en su línea de creación. Sin embargo, los de Loimil no le perdieron la cara al partido para llegar al recreo con opciones de remontada.

Fallos

En la reanudación, los de Jacobo Montes supieron sacar provecho a las indecisiones y fallos de la zaga local para certificar su pase a las semifinales de la competición. De todas formas, hubo que esperar hasta el minuto 68 para que Adrián hiciera el primero de su cuenta particular para sentenciar la eliminatoria. Un certero balón a la espalda de la defensa celeste fue aprovechado por el "9" alondrista para, viniendo desde atrás, batir a Lucas en su desesperada salida. El tanto dio tranquilidad a los de Cangas y dejó tocado al cuadro de Gelucho. A pesar de todo, el Estudiantil se volvió a meter en la eliminatoria cuando el duelo entraba en su recta final, y a balón parado. Colón ejecutó en el minuto 84 un magnífico golpe franco ante el que nada pudo hacer Martín con su estirada.

Los minutos de la basura sirvieron para que el Alondras ralentizara el juego antes las acometidas de los celestes. Una indecisión defensiva le costó el tercero a los de Loimil. Adrián cerró su doblete sin oposición cuando el reloj marcaba el minuto 86, y todo estaba decidido.