Si en el seno del cuerpo técnico todavía se cree en el milagro, no es así en el de una junta gestora que en la noche del pasado domingo ya daba todo por perdido. Cabe destacar la reacción de José Antonio González, factótum de la directiva rojinegro, que se apresuró en su muro personal de Facebook a dar por hecho el descenso del equipo. "Hoy es un día sumamente triste y decepcionante, con un sentir de culpabilidad por no ser capaz de haber bien los deberes... Hoy se consumó el descenso del CD Lalín a Primera Regional", escribió el mandatario lalinista a la conclusión del partido disputado en O Carballiño.

El comentario publicado por González continúo diciendo que "No fuimos capaces de ganar el partido ante el Arenteiro, y hay que pedir perdón a la afición, a los patrocinadores y demás. Llegó el momento de dejar paso a gente nueva para dirigir el club, lamentando dejarlo dónde lo dejamos". El dirigente del Lalín concluyó su escrito afirmando que "sin alguno de nosotros ahí, estoy seguro que el club resurgirá nuevamente a dónde tiene que estar... Las ayudas de algunos regidores llegarán, no cabe duda. Muchas gracias a todos por la confianza depositada en nosotros, y lamentamos no haber podido cumplir con nuestra obligación".

Preguntado ayer por estos comentarios, el entrenador del Lalín quiso quitarle hierro al asunto. Tamayo manifestó al respecto que "seguro que Toño cuando escribió eso fue producto de la impotencia y la rabia; se trata de comentarios en caliente y nada más". El técnico lalinista no quiso tampoco hacer más sangre sobre el tema, insistiendo en que todavía restan 90 minutos por jugar en esta actual temporada liguera.