"Para nosotros este año lo primordial es la seguridad". Con esas palabras inició ayer su intervención el máximo responsable de la escudería Lalín-Deza, Antonio Rodríguez Troitiño, durante la presentación del Rali do Cocido de 2016, Gran Premio Parrillada O Mordisco. Troitiño desveló numerosos contactos con la Subdelegación del Gobierno para "reforzar la presencia de las fuerzas del orden" en la prueba. En total serán unas 350 personas las que velen para que todo transcurra con normalidad los días 22 y 23 de abril, de las que 36 proceden de Arzúa, 58 de la escudería Berberecho, 15 de la escudería de Cortegada y unos 25 voluntarios procedentes de toda Galicia, que acudieron a la llamada de la organización para participar.

Otra de las particularidades de la edición de este año, que tuvo que posponerse en el tiempo debido a problemas burocráticos, será que los cortes de carretera no los van a hacer agentes de la Guardia Civil. "La escudería será la que se encargue de ello", apuntó el presidente de Lalín-Deza, en un acto que tuvo lugar en el Concello de Lalín y al que también asistieron el alcalde Rafael Cuiña y el edil de Deportes, Nicolás González Casares. El regidor municipal puso el acento en la "visualización y potenciación económica" que para Lalín supone este evento deportivo, mientras que su teniente de alcalde subrayó el hecho de que la Rúa Principal estará cortada para acoger a los coches participantes y que los vecinos y visitantes puedan "vivir el rallye".

Entrega de premios

Una de las novedades de este año del Rali do Cocido será la ceremonia de entrega de premios "al estilo del Mundial", según explicó Troitiño. El programa establece que dará comienzo una media después de la llegada del último coche participante al parque cerrado de la carrera. Todos los pilotos irán subiendo al podio por orden inverso, y desde las distintas Copas hasta la clasificación general. También está previsto una salva de fuegos artificiales en el acto que esta vez tendrá como escenario el Concello de Lalín. Troitiño considera que la ceremonia se asemeja mucho "a lo que es un rallye de Nacional" como guiño al deseo de Lalín-Deza de convertir algún día al Rali do Cocido en una cita del calendario estatal.