- Le pillamos recién llegado de Malta, donde dirigió a la selección española en el Mundial escolar. ¿Cómo fue esa experiencia junto a su pupila Ana Carbón?
- Participar en un Mundial, sea de la categoría que sea, siempre es una gran experiencia. Ya no es solo el plano deportivo, sino también el social. La mezcla de culturas que te encuentras en estos campeonatos es una gozada. Se organizan además diversas actividades paralelas. Particularmente vengo encantando y por lo que me ha transmitido Ana ha sido una experiencia inolvidable para ella.
- Parece que el bádminton estradense se está acostumbrando esta temporada a competir por todo el mundo. ¿Tanto han cambiado?
- Desde el principio apostamos a estar en lo más alto posible. De quedarse por el medio siempre hay tiempo. Es evidente que esto nos sorprende. Durante mucho tiempo no se ganaron campeonatos de España, ni se peleaba por las medallas. Solía bromear diciendo que nosotros no jugábamos los domingos. Ahora siempre jugamos los domingos y parece que si no llegamos a las finales no está bien. Los jugadores ya tienen una visión internacional. Ya no aspiramos a ir a As Neves o por Galicia, sino a Europa. Eso quiere decir que hemos trabajado bien.
- Ya incluso se hace extraño ver una convocatoria de la selección española de base sin la presencia de un estradense...
- En ese sentido es también muy importante el tema de los entrenadores. Rafa Vázquez, persona que fue nuestro entrenador durante años y que ahora entrena en el centro de tecnificación, está muy ligado a la selección, así que los técnicos tienen informes de primera mano de nuestros jugadores. Desde el punto de vista federativo también tenemos nuestro peso. Es bueno que la estructura esté representada tanto a nivel gallego como nacional. Recuerdo que cuando empecé en el bádminton había grandes jugadores en Galicia como Alfonso Castelo al que nunca llevaban a la selección cuando tenía nivel para ello. Nadie peleaba por él.
- ¿Ve buenas perspectivas de futuro en el plano deportivo?
- Sí, hemos reforzado otra vez la base, con una captación de nuevos deportistas. A mismo tiempo, los que estaban a un nivel más alto, ahora lo están todavía más y ya han dado el salto al centro de tecnificación de Pontevedra. No nos hemos dormido. Hemos seguido trabajando duro con la base y por tercer año consecutivo estamos ante la posibilidad de conseguir medallas en los campeonatos de España de todas las categorías menores.
- Sí, porque finalizado el largo paseo internacional toca medir la evolución de su cantera a nivel nacional.
- Exacto. Este fin de semana acabamos con los gallegos y luego nos toca recorrer España para intentar dejar el nombre de A Estrada lo más alto posible. El primero es el Sub-19 en Huesca el siguiente fin de semana. Manu Brea y Álex Nogueira serán nuestras bazas. Además de las chicas Sub-17 que suben y la incógnita de Iván Darriba, que siempre puede dar una sorpresa. Una pena la lesión de Eva Murio, que ya se perdió el Mundial Escolar. Luego vendrá el de veteranos con Javier Rey. La siguiente el Absoluto y Sub-11 en Santander. Irán cerca de quince deportistas, con opciones en el Sub-11 tanto en el individual como en el dobles. En absoluto veremos que da hecho Pablo Sanmartín.
- ¿En qué situación ve la cantera estradense en relación con las del resto de España?
- Creo que somos un club referencia a nivel nacional. Hemos igualado o superado a centros de tecnificación de España que ahora son una referencia a nivel absoluto. La meta a largo plazo sigue siendo sin embargo tener un equipo a nivel absoluto entre los mejores. Hay que tener en cuenta también que somos un pueblo pequeño que pelea contra grandes ciudades y grandes presupuestos. Sin embargo el apoyo de A Estrada con el bádminton ha sido siempre muy grande. Siempre nos hemos sentido muy queridos, tanto por parte del Concello como de la gente.
