- ¿Cómo afronta su equipo esa primera final por el ascenso?

- Con muchas ganas. Queremos ser campeonas ya y que por fin se vea recompensado el trabajo realizado todo el año. Venimos además en una gran dinámica y debemos aprovecharlo.

- Reciben al Fontiñas en su primera oportunidad para asegurar el título y el ascenso pero tienen otra más.

- Sí, habría otra. Lo importante es que dependemos de nosotros mismos. Faltan dos jornadas y les sacamos dos victorias al segundo y al tercero pero esos equipos tienen un partido aplazado. Eso nos permite perder un partido. El problema es que, si perdemos este sábado, en la última jornada nos enfrentamos al segundo. Debemos intentar sentenciar esto cuanto antes.

- Mejor en la primera oportunidad, en casa y contra un colista que solo ha logrado una victoria en toda la temporada.

- Es cierto pero va a ser un partido complicado. Tenemos que alejarnos de la euforia. Todo el mundo está pensando que vamos a ascender y que va a ser un partido fácil. No va a ser así. Aunque sean las colistas tenemos que jugar y ganarles. Ya habrá tiempo para celebrarlo después. Si salimos pensando que son las últimas nos pueden ganar.

- Vienen de once partidos seguidos ganando. ¿Se esperaba una racha así en la segunda vuelta?

- Para nada. Esta dinámica positiva se genera entrenando. Tanto los miércoles como los viernes somos nueve o diez. Eso te permite entrenar muy bien y después jugar bien. Sin embargo, nunca me imaginé que podríamos llegar a sumar once victorias seguidas. Estamos explotando ese trabajo y el buen grupo que se ha creado. Afrontamos cada partido como si fuese el último. Ese ha sido nuestro gran acierto.

- ¿Lo que habla de los entrenamientos refleja las ganas de este equipo por ganar y mejorar?

- Sin duda y es de lo que más contento estoy. La predisposición de las jugadoras es tremenda.

- Hace una temporada hablábamos de la evolución de su equipo, que ha pasado de sufrir para ganar un partido a pelear arriba. ¿Han dado un paso más al frente?

- Creo que este año hemos aprendido a competir y no a no vernos inferiores a nadie. Sabemos que le podemos ganar a cualquier siempre que trabajemos. Ese paso adelante que dio la gente se notó mucho a la hora de competir. Este año vino otra chica de Santiago que estaba acostumbrada a competir y se unió a otras que ya lo estaban como Rocío, Amara... Nos permitió mejorar un poco más y aumentar nuestra confianza. Antes, cuando nos enfrentábamos a Allariz o Vilagarcía, ya salías con la sensación de ir perdiendo antes de empezar. Ahora eso no pasa.

- El objetivo de este equipo no era el ascenso. ¿Cuándo se dieron cuenta y empezaron a creer en que podían luchar por el ascenso?

- Nuestro objetivo era mejorar lo del año pasado, que fuimos quintas. Sin embargo, nunca pensamos en el ascenso. El punto de inflexión fue el partido contra Vilagarcía, que tiene un equipazo. Cuenta con jugadoras veteranas que llegaron en su día a cobrar de esto. Les ganamos allí de uno. Creo que ahí nos dimos cuenta de que podíamos ganar a cualquiera.

- Estamos hablando de ser campeones pero ¿ve a este equipo en Primera el año que viene?

- De momento no pensamos en eso. Queremos ganar y disfrutar. Creo que este equipo se merece disfrutar un ascenso y una recompensa al trabajo realizado. Una vez acabe la temporada nos reuniremos y lo hablaremos pero ahora mismo el objetivo es disfrutar de algo que a lo mejor nunca se vuelve a dar.