Álex Silva partió el pasado 3 de marzo hacia el norte de África para embarcarse y liderar la aventura de su equipo, el Speedroad-Guerciotti Redondela, en su nueva y exótica aventura, el Tour de Argelia. Son un total de 22 días de competición, en los que se incluyen varios criterium y vueltas con diferentes clasificaciones. "Empezamos con un criterium, que son carreras de un día, y después corrimos una vuelta de tres días. Descanso y de nuevo una vuelta de tres días, seguida una de cuatro. Aún nos quedan dos criteriums y otra vuelta de cuatro. Es un lío", explica el estradense desde Argelia.

Silva está teniendo mucho protagonismo en una Vuelta a Argelia en la que los equipos africanos y asiáticos llevan a sus mejores corredores. En las carreras de un día apostó por una táctica conservadora pero en las vueltas se metió en la pelea entre los mejores, siendo decimoquinto en una, decimonoveno en otra y vigésimo noveno en la tercera. "Mi objetivo es intentar terminar la última de las carreras entre los diez mejores, porque la última etapa acaba con un puerto de quince kilómetros", explica.

Silva se muestra sorprendido por la gran afición al ciclismo que han encontrado en su camino, con pueblos llenos de gente a su paso. Acabarán su aventura el día 28 pero ya tienen otra esperando, el Cycling Class Rutland-Melton 1.2 UCI, prueba británica de gran prestigio que se disputa el 24 de abril.