El portero del Estudiantil Iván Castro "Makelele" está hecho de una pasta especial. Tras quince años en el mundo del fútbol, el meta sufrió el pasado jueves su primer percance grave. Una fractura de craneo y la acumulación de líquido en el cerebro hicieron temer lo peor pero finalmente la suerte ha estado de su lado. Las pruebas realizadas en los últimos días apuntan a que todo se solucionará la próxima semana con una operación en la que el soldarán los huesos de la frente para evitar que se hundan contra el cerebro. Tras una mañana de hospital, Makelele mira con optimismo al futuro. El portero tiene claro que este susto no lo apartará del fútbol a pesar de lo que le aconseja su familia. Sabe que no podrá ayudar a su equipo esta temporada pero tiene un motivo para recuperarse cuanto antes. El 30 de abril le tocará pasar por el altar. "Tengo un mes para recuperarme", manifestó.
El exportero de equipos como Lalín y Estradense explicó que su lesión se produjo en una acción fortuita en la que impactó contra la rodilla de Ander Bellido. "Estábamos practicando salidas de balón y atacaban contra mí. En un balón largo fui al suelo mientras Ander lo cubría. Creo que levanté un poco la cabeza y choque contra su rodilla. Él también me pidió perdón después porque se olvidó de saltar", relató. El meta lamentó la forma tan extraña de lesionarse. "Si fuese en un partido o en una pachanga intensa lo puedes entender pero en un entrenamiento así es extraño", añadió. Inicialmente no se temió que su lesión fuese tan grave y el portero incluso condujo su coche de vuelta de San Martiño. "Sentí que algo se partía cuando me golpeó y un poco después empecé a sangrar por la nariz. Cuando llegué a la Rosaleda me mandaron a hacer un tack pero dijeron que no parecía que tuviese nada. Cuando vieron los resultados ya me mandaron en ambulancia al Clínico. Era mucho más de lo que parecía", relató.
A partir de ahí comenzaron las pruebas. Desde el primer momento le dejaron claro que tendría que pasar por el quirófano pero tuvieron que esperar por miedo al líquido acumulado. "Parece que me van a operar para la semana. Ahora mismo los huesos están soldados pero de una manera natural. Hay que unirlos bien para asegurarse de que nunca me pase nada. Dijeron que podría ser por una ceja o por la cabeza. Al final parece que va a ser por la cabeza", afirmó.
El portero estradense lamentó no poder ayudar a su equipo en el final de liga. Mantuvo sin embargo su convocatoria para su futura boda a pesar de su cita con el quirófano. "Espero que todo salga bien. Le dije al médico que me opere pero que ni se le ocurra cortarme en pelo. Llevo muchos años con él largo y quería casarme con él así. Me dijeron que iban a ponerme una coleta para intentar no cortármelo", afirmó.
Makelele se mostró también agradecido por las muestras de cariño que ha recibido en los últimos días. "No creo que sean porque sea buen portero. Debe de ser que soy buena persona", bromeó.
