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fútbol - Preferente Autonómica Sur

La fan más fiel del Estradense

La pequeña Lola se ha convertido en aficionada fija en la grada del Municipal

Lola y su dueño posan en la grada del Municipal de A Estrada. // Bernabé/Luismy

Las gradas de los estadios de fútbol son espacio para escapar de lo anodino. Cada domingo, cientos de personas acuden a una cita en la que los callados se preparan para gritar, los cansados recuperan poco a poco las ganas de un nuevo brindis y los trabajadores se permiten durante un par de horas el lujo de soñar con algo más. La grada del Estadio Municipal de A Estrada no es una excepción. Pasear por ella es encontrarse cada día con los mismos ojos, espejos que hacen que todo encaje y que ayudan al resurgir de un sentimiento de familia unida por una causa que jamás podrá transmitir una pantalla de televisión.

Uno se sienta cada domingo en el mismo sitio, como si allí estuviese marcado su nombre con tinta invisible, y descubre a su alrededor las voces y caras de batallas anteriores. Mientras se escucha a Naso Reino cantar alegre las alineaciones y a la espera del recién creado himno, una pequeña aficionada recorre las gradas incansable. Lola no falla a su cita con el Estradense. La pequeña perra es desde hace tiempo una fija más en medio de la afición rojilla y sus juegos son ya un punto más de atención fuera del verde terreno de juego.

Su presencia sorprende en un espacio vedado a estos animales pero nadie tendría el coraje de impedirle entrar. Corre tras la pelota que le lanza su dueño entre las piernas de los aficionados y regresa contenta en busca de nuevos retos. Su dueño reconoce que es una gran aficionada del Estradense pero Lola tiene un jugador especial en el campo, el delantero rojillo, Jorge Casal. Son su pareja y su familia política la que cada domingo la lleva al Municipal de A Estrada para ver a su equipo.

Ni Lola ni Jorge tuvieron un buen día el pasado domingo en la inmerecida derrota ante el Mondariz pero saben que todavía quedan muchas tardes de fútbol por vivir en el feudo del estradense esta temporada. El sol y el calor volverán y con ellos Lola despedirá al viento para volver a cazar pelotas saltarinas por la grada.

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