- ¿Cómo afronta el Lalinense ese importante reto en la pista del Calvo Xiria?
- Después de nuestra derrota en O Rosal sabemos que nuestras opciones pasan por hacer una segunda vuelta impecable. Creo que en el momento en que perdamos un partido nos vamos quedar descolgados. Da igual cual sea porque los rivales siempre suman. Hay demasiada diferencia entre los equipos de arriba y los de abajo. En esta liga no hay sorpresas o son minúsculas. Eso hace que los enfrentamientos directos cobren más importancia. Estás obligado a sacarlos adelante y este es uno de ellos. Si lo perdemos nos quedaríamos atrás y sería una pena porque todavía queda mucho.
- ¿Cómo ve a este intratable rival?
- Ellos van a pinchar algún partido de aquí al final pero saben que con ganar uno de los partidos contras los tres de arriba tienen prácticamente asegurada la plaza en play-off. Es un rival muy complicado. Incluso a pesar de tener un par de bajas importantes siguen ganando sus partidos y con mucha comodidad. A los demás nos cuesta machacar a los rivales como hacen ellos.
- ¿Cómo valora la temporada que está realizando su equipo hasta el momento?
- Estamos muy irregulares. Esa diferencia de la que hablaba antes entre los de abajo y los de arriba se nota en que nadie de abajo nos dio ganado hasta ahora. Sin embargo, todavía no fuimos capaces de ganarle a ningún rival directo. Por eso estamos cuartos. Los tres que están por delante nuestra nos ganaron, de una manera o de otra. Fue por ejemplo una pena el partido que nos ganó aquí el Xiria. Estábamos bien encarrilados pero al final se nos escapó. Yo además fui expulsado de una manera creo que un tanto rigurosa. Esa es una espina que todavía tengo clavada y que espero poder a quitarme el próximo sábado.
- ¿Cuántos equipos ve en estos bloques de arriba y abajo de los que habla?
- Sinceramente creo que los cuatro que estamos arriba somos los que vamos a pelear por la fase de ascenso. Novas, Xiria, Chapela o nosotros vamos a terminar en las cuatro primeras posiciones. No sé el orden pero espero que no sea el que está ahora. Después están un grupo de tres o cuatro equipos que te pueden complicar la vida. Después estarían del noveno hacia abajo que no son capaces de ganar a los de arriba. El Ártabro por ejemplo vino el pasado sábado a jugar a Lalín con pocos jugadores, nueve justos. Ya se les notaba en la predisposición. Faltaban veinte minutos y ni siquiera salieran a pista a calentar. Ponen poco de su parte y supongo que es algo que les pasará con todos los equipos con los que juegan. De esa manera es difícil que surjan sorpresas y que los de abajo ganen.
- ¿Considera que a su equipo todavía le faltan más temporadas para terminar de curtirse y dar un paso más en su rendimiento?
- Un día de broma, mirando estadísticas, vimos que seguramente somos el segundo equipo más viejo de la categoría. Sabíamos que Chapela es el más viejo. Su media de edad supera los treinta y pico años. En su siete inicial contra nosotros pasaban todos de 33 años. En nuestro caso todos tenemos ya experiencia en la categoría. El único jugador que debuta este año en la categoría es Ramos, el juvenil. No creo que nos falte experiencia. Lo que nos falta es ser más equipo. A veces, los 16, pecamos de egoístas y nos ponemos por encima del equipo. Cuando consigamos ser un equipo vendrán los resultados. Luego también hace falta una pizca de suerte. Por ejemplo la que nos faltó ante el Xiria en la primera vuelta. Teníamos todo estudiado y estaba el partido donde tenía que estar pero nos encontramos con un arbitraje muy raro que nos condicionó. Fue un resultado que marcó toda la temporada porque a partir de ahí el Xiria fue para arriba y a nosotros nos hundió cuando estábamos muy bien. A partir de ahí vinieron nuestras tres derrotas consecutivas. Fue un bache duro.
