La sección femenina del Balonmán Lalín, bautizada con el nombre de su principal patrocinador y gran valedor, Coreti, ha batido un récord esta temporada. Siete de sus jugadoras parten mañana hacia Almería para disputar el Campeonato de España de Selecciones Territoriales. Tamara Seijas, Marta Varela, Manuela Pereira y Elvira Fe Nercellas, en juveniles; Celia Pedreira, en cadetes; y Uxía Mariño y Antía Paz en infantiles serán las representantes dezanas en esta cita, una cifra de convocadas que supera las de temporadas anteriores. Este reconocimiento por parte de los seleccionadores gallegos de base es un paso más en la lenta pero sólida evolución del balonmano femenino en Lalín.

La sección del Coreti Lalín ha registrado un gran incremento en los últimos cinco años, un paso adelante que se hizo palpable con la entrada de la nueva directiva y varios cambios realizados en la organización de los equipos femeninos. Estas modificaciones han dado un empujón al balonmano femenino, haciendo que el número de jugadoras casi alcance al de los jugadores, algo impensable tiempo atrás. En la actualidad el Balonmán Lalín tiene en torno a 130 jugadores y 120 jugadoras. De estas últimas, 80 están federadas, veinte pertenecen a la categoría biberón y las otras veinte están en las escuelas.

Tanto el técnico de los equipos femeninos cadete, juvenil y sénior, José Luis Pedreira "Budi", como el directivo Miguel Pereira "Ventoso", consideran que esta evolución bebe del trabajo realizado antes de su llegada pero tiene un punto de arranque claro con la creación de equipos femeninos desde la categoría benjamín hasta los infantiles. En estas edades la federación permite tener equipos mixtos, en los que niños y niñas juegan juntos. Desde la directiva notaron sin embargo que muchas niñas dejaban el balonmano al llegar a alevines. "Llegaba un momento en el que los niños no les pasaban el balón y optaban por pasárselo entre ellos para jugarse los tiros. Muchas que terminaban marchando aburridas", explica Ventoso. Para poner punto y final a este éxodo, el club decidió que hubiese equipos masculinos y femeninos desde pequeños. Aunque también realizan entrenamientos conjuntos, compiten por separado. Esta modificación permitió que los equipos femeninos ganasen su propia identidad y se creasen grupos de jugadoras dispuestas a continuar unidas en la práctica del balonmano.

De esta manera, el Coreti Lalín cuenta con amplios equipos femeninos de infantiles hacia abajo, donde se dejan notar estas modificaciones. Eva Seda y Diogo se encargan de dirigir a los biberones, Seda a los benjamines y Nico López a los alevines. Por arriba, Iago y Losón dan sus primeros pasos como entrenadores con el equipo infantil, mientras que el exentrenador del Embutidos Lalinense, Budi, se encarga de las tres categorías más altas de la sección femenina.

Budi no duda en elogiar el trabajo que está realizando el club para potenciar el balonmano femenino. "Algo debemos estar haciendo bien", afirma al señalar la amplia convocatoria de lalinenses con las selecciones autonómicas. Para el técnico, el trabajo en la sección femenina del club tiene dos partes. Por un lado está el empuje de las categorías más pequeñas, donde reconoce que se está haciendo un gran trabajo. "El balonmano en Lalín tira pero siempre había un poco de miedo en el caso de las niñas por si se podían hacer daño. El hecho de que se creasen equipos solo de niñas permitió que entrasen grupos de jugadoras y que probasen este deporte. De esa manera descubrieron un deporte divertido y pudieron ver que no es peligroso para nada", explicó.

La otra parte es más complicada. El trabajo realizado desde abajo no llega por ejemplo a la categoría cadete, en donde tienen pocas jugadoras. Más arriba, los problemas en juveniles y en el salto a sénior son ya conocidos, porque coinciden en gran medida con los de la sección masculina. Las exigencias académicas y el paso a la Universidad hacen que muchas jugadoras se marchen a las ciudades, dejando de esa manera el BM Lalín. El caso de las chicas es incluso peor, ya que tienen imposible encontrar equipos en donde poder seguir jugando al balonmano en Santiago, A Coruña, Ourense o Pontevedra, algo que no pasa con los chicos, que pueden no desligarse de este deporte.

En este sentido, Budi lamentó la ausencia de una "locomotora" en el primer equipo femenino que sirva como polo de atracción para las jugadoras. Eso ocurre por ejemplo con el Embutidos Lalinense, un equipo y una categoría a la que todos los jugadores quieren y tienen ilusión por llegar. En el caso del equipo sénior, femenino la atracción es menor, pero Budi considera que podría mejorar en caso de conseguir mantener a alguna de las prometedoras generaciones que vienen por abajo.

Desde el club señalaron además la importancia del apoyo que les está prestando el patrocinador de la sección femenina, Coreti, no solo en el plano económico, sino también a la hora de poner en marcha nuevas iniciativas.