- ¿Hay alguien que le sorprendiese por lo rápido que se recuperó de una lesión?
- En el caso de Carlos Chan fue un gustazo hacer la recuperación con él. Es un lujo tener un paciente como él y se recuperó muy bien. Después está Mateo Bastos del Estradense. Me deja siempre alucinada porque en uno o dos días se recupera sin dolor de esguinces que tendrían una recuperación de una o dos semanas. Es el caso que más me sorprende.
- ¿Cuenta con algún jugador reincidente?
- Te podría hablar de Unai, aunque ahí la edad sí que influye. Sin embargo también es de los que se conoce y sabe muy bien cómo tiene que afrontar una lesión. Es un caso parecido al de Lupo, de los Irmandinhos. Es gente que sabe lo que tiene y que me facilitan muchísimo mi trabajo. Aunque sean jugadores que recaen mucho de sus lesiones, te lo ponen más fácil a la hora de tratarlos. Los jóvenes tienen menos experiencia y se conocen menos. Cuando te explican algo, para ellos también es nuevo. Con gente más veterana es más fácil entender lo que les pasa.
