- ¿Cómo ha sido su experiencia en el Maratón de Berlín?

- Fue una gran carrera y había mucho nivel. Al venir un año olímpico había gente contrastada y muchos corredores estaban allí para intentar conseguir mínimas para ir a la Olimpiada. Es además una maratón de mucho nivel, con un circuito muy llano, ideal para hacer buenas marcas, y con un gran ambiente. Eso siempre es importante porque te sientes muy arropado. La distancia es la misma que en otras maratones pero lo llevas de otra manera al ver a la gente animando. Personalmente me sentí muy bien, mejor incluso que en la maratón que corrí el año pasado en Ámsterdam.

- Se le conoce más por su presencia en carreras populares o medias maratones. ¿Cuál era su experiencia en maratones?

- Pues este era mi quinto maratón. Cuando era joven corrí alguno. Venía del ciclismo y empezaba en el mundo del atletismo. Después cambié de entrenador y el nuevo me dijo que tenía que dejar esas carreras de tanta distancia y empezar por el 3.000. A partir de ahí fui subiendo paulatinamente hasta convertirme en un corredor de media distancia. El año pasado corrí de nuevo una maratón, la de Ámsterdam. La hice con un tiempo de 2 horas y 29 minutos, una marca que me permitía correr en Berlín. Al tratarse de uno de los cinco Majors, junto Londres, Chicago, Nueva York y Boston, puedes clasificarte con una marca mínima o bien entrar en un sorteo. En mi caso ese tiempo en Ámsterdam ya me evitaba entrar en el sorteo.

- ¿Y por qué Berlín?

- El atleta lo que quiere es correr con gente. Había por ejemplo una maratón estos días en Zaragoza. El ganador estuvo en el mismo tiempo que hice yo en Berlín.

- Pero si fuese a Zaragoza no habría hecho ese tiempo.

- No. No lo habría hecho. Aquí vas metido en grupos en los que el ritmo es muy fuerte y además constante hasta los cinco kilómetros finales, en los que se acelera más. El primer parcial se hace un poco más rápido porque la gente sale con fuerza y vas un poco al sprint pero después de los kilómetros iniciales se estabiliza. Esto es una maratón y si te pasas lo terminas pagando. Los que entrenamos sabemos perfectamente al ritmo al que podemos llegar a ir.

- ¿Cuánto tiempo preparó esta carrera?

- La verdad es que era el gran objetivo de todo el año. Las últimas 13 semanas el trabajo ya fue explosivo pero el resto del año ya estuvo enfocado hacia Berlín. Aquí estaba el pico de forma más alto, aunque por el medio también disputé algunas medias maratones como las de Gijón, A Coruña o Santoña. Fueron carreras pensadas también en trabajar para esta maratón.