El Embutidos Lalinense de la temporada 2014-15 arrancó llenando de ilusión a la afición rojinegra. El regreso de varios jugadores en la diáspora y el gran fondo de armario creado situaron a los dezanos como uno de los rivales llamados a pelear arriba. Esas ilusiones se vieron sin embargo rotas por culpa de un irregular inicio de temporada. La dimisión de Budi dejó a Paco Aguiar solo al frente del equipo y este dio síntomas de mejoría en el tramo final para terminar sexto.

Un año después, poco o nada queda de ese ambicioso proyecto. Las bajas de Román (Teucro), Ramón (Cisne), Coke (Deza), David Fernández (Deza), Roberto Álvarez, Rubén y Mouriño han mermado notablemente el potencial del equipo. La principal consecuencia de estas bajas es sin embargo la pérdida de las numerosas opciones con las que contaba el Embutidos Lalinense la pasada temporada, dejando tras de sí un plantel muy mermado de efectivos. La forma de cubrir ese hueco ha sido la de siempre. El Lalín Arena será una vez más el escenario para que los jóvenes canteranos puedan formarse y dar un paso al frente, siempre rodeados por jugadores con más experiencia para arroparlos y con algunos veteranos de peso dentro y fuera de la pista.

De esta manera los tres principales refuerzos para los rojinegros llegarán desde abajo. Se trata de Daniel Ramos y Antonio Blanco, dos jugadores todavía en edad juvenil pero que tendrán una plaza en el primer equipo. Ambos ocupan además el puesto de pivote, que quedara vacío. El tercer pivote del equipo llegará sin embargo desde el Balonmán Deza. Se trata de Adrián Losón, de 26 años y hermano del ya jugador del Embutidos Lalinense Martín Losón. El cuarto y último de los fichajes supone una excepción a la regla, ya que llega procedente de la cantera del Xiria. Iván Campos, joven y prometedor jugador de 17 años, ha fichado por el equipo de Lalín al iniciar sus estudios en Santiago de Compostela. Desde allí le era más cómodo desplazarse hasta la comarca dezana que a la capital de Galicia, por lo que vio con buenos ojos la oferta planteada por el club.

El resto del bloque continúa con respecto al año pasado. Cabe destacar sin embargo la situación de José, quien se rompió el ligamento cruzado y se estima que estará a baja hasta enero. Una vez superada esta lesión el club aguarda que se reincorpore a la plantilla.

El encargado de sacar el mayor partido posible a este corto y remodelado bloque será Paco Aguiar. El técnico inicia desde cero su primera aventura en solitario tras varios años formando tándem con Budi y lo hace arropado por el exjugador Roberto Granja como segundo entrenador. Antonio Taboada y Lorea Ullibarriarana se mantienen una temporada más como delegado y fisioterapeuta del Embutidos Lalinense.

Los rojinegros no se marcan metas en esta nueva temporada, aunque reconocen que superar el sexto puesto del pasado año sería un logro. Pelearán en una categoría en la que Novás y Xiria parecen estar un peldaño por encima de sus rivales. Por detrás de los dos favoritos se encuentra un grupo de cuatro o cinco equipos entre los que figuran Chapela, Seis do Nadal, OAR o el propio Lalinense, que se repartirán el orden en las siguientes posiciones, sin renunciar a dar la sorpresa subiendo un peldaño más hacia la cima.