-¿Esperaba llegar a la última jornada de competición con el Vasán-Cubik defendiendo el liderato para ser campeón?

- No, de ninguna manera. Ese no es el objetivo con el que iniciamos la temporada. Nuestra meta era lógica y natural, luchar por la permanencia. Es una categoría nueva para nosotros y desconocíamos cuál era nuestro potencial y el nivel real de la categoría. El tiempo y el trabajo realizado por el cuerpo técnico y los jugadores permitió que a estas alturas estemos ahí. Iremos con toda la ilusión y los jugadores han adquirido el compromiso personal de entregarse al máximo para lograr el éxito. Sabemos que será difícil pero lucharemos por ello.

- Tampoco tienen la presión de quedar campeones.

- Si no tenemos la suerte de ganar y quedamos cuartos o quintos será igualmente un éxito importantísimo para nosotros. El club de hecho ya está trabajando pensando en la próxima temporada con el mismo objetivo, permanecer y luchar dignamente dentro de la categoría. Desde la junta directiva entendemos que A Estrada en estos momentos no tiene capacidad a nivel económico para un reto mayor y por tanto nuestro proyecto se va a seguir apoyando en la base local. Nosotros no estamos para un proyecto con gente de fuera. Debemos apostar por la gente de la casa y seguir apostando por esta gran generación de jugadores que formaron en los diferentes equipos que hubo en A Estrada a lo largo de la historia, América, Gran Vía, Enredo, Reale, Hormigones Teucro, Mimela... Gracias al trabajo de todos esos equipos se formó un grupo de jugadores de un nivel muy alto en A Estrada. Nuestra meta era aprovechar los últimos años de esa generación al tiempo que se inician las escuelas deportivas de fútbol sala para darle continuidad. De otra manera creemos que no hay futuro. Traer gente de fuera, con salarios y desplazamientos es inasumible para A Estrada.

- Da la impresión de descartar cualquier opción de ascenso a dos días del partido clave...

- No, en estos momentos queremos quedar campeones. Luego valoraremos dentro de la junta directiva si acometemos el ascenso. Debemos analizar los pros y los contras. Debemos de ver en qué medida se pueden implicar las administraciones, que ya lo están haciendo de una manera extraordinaria con nosotros. Pero dar un salto a una categoría superior implica más presupuesto y hoy en día la economía de las empresas locales no está como en los años 2002, 2003 o 2004. No podemos anunciar que vamos a subir si no tenemos un presupuesto claro. No lo descartamos pero tampoco podemos decir alegremente que vamos a ascender.

- El problema, además de económico, podría venir de un plantel que tendría que enfrentarse a más exigencias.

- La Segunda B es la categoría maldita de todos los deportes. Exige un alto sacrificio económico y de tiempo para los jugadores pero la rentabilidad no está de acorde. Es cierto que hay jugadores que tendrían dificultades para viajar a todos los partidos porque habría a lo mejor ocho desplazamientos a Castilla. Es algo que valoraremos con la plantilla pero lo primero es ganar en Carballiño para tener algo que decidir.