El Cortegada vuelve a morir en la orilla

El sueño de alcanzar la final y luchar por el ascenso se acabó demasiado pronto para el Mariscos Antón Cortegada al sumar su segunda derrota en esta fase de ascenso en la que ejerce como anfitrión, aunque ayer jugase de visitante. Las vilagarcianas se quedaron a tan solo dos puntos de superar a su rival, el Femenino Alcorcón, después de haber ido todo el encuentro a remolque, pero sin perderle la cara al partido, a pesar de tener un fondo de armario meor que su rival. Fue eso lo que les permitió soñar en el último cuarto con un triunfo que las mantendría vivas, pero una serie de malas decisiones finales las condenó a jugar un último partido con Bosonit que no va a tener mucha historia para ellas. Conseguir la victoria para ellas no les alcanzaría para la clasificación, ya que Bosonit ya suma esos dos triunfos y el duelo entre Miralvalle y Alcorcón, con una victoria cada uno al Cortegada, tendrá un ganador que también alcanzará esa cifra imposible para las vilagarcianas.

El primer cuarto comenzó intenso, con los dos equipos teniendo muy claro su plan de partido. De inicio, el plan le salió mejor a las madrileñas, que en apenas tres minutos, ya había conseguido una ventaja de cinco puntos (2-7). El Cortegada igualó el juego y el marcador, pero ambos equipos comenzaron a cometer errores en ataque, la mayor parte por precipitación en las acciones. La presencia de Dovile en la pintura complicó todavía más el juego al Cortegada que chocaba con una defensa férrea que, en más de una ocasión, acabó consiguiendo que el Cortegada agotase el tiempo de posesión sin tirar. Un parcial de 9-0 a favor del Alcorcón (18-9) comenzaba a complicar el duelo a un Cortegada que no se había sentido nada cómodo en el primer cuarto.

En el segundo cuarto, el encuentro se igualó pero al Cortegada le costaba cerrar el rebote ante un equipo que ofrecía múltiples alternativas, desde jugar por dentro con Dovile a lanzadoras exteriores que, a la menor oportunidad, se la jugaban aunque fallasen una y otra vez. De hecho, los dos equipos no estuvieron nada acertados de cara al aro contrario.

El juego mejoró al regreso de vestuarios, sobre todo por parte de las madrileñas.Sin embargo, dos triples, de Aminata y Loureiro, parecieron despertar a un apático Cortegada (42-35) y colocaron al equipo vilagarciano en posición de disputar el partido en el último cuarto.

El Cortegada inició el cuarto colocándose a tan solo dos puntos (42-40) y completando un gran parcial que le metía en el partido. Las de Álvaro Fernández entraron en los últimos cinco minutos tan solo dos puntos por debajo después de otro triple de Traoré (50-48). La remontada se completó con un triple de Manivesa que colocaba el 50-51 en el electrónico y colocaba a las vilagarcianas por delante a falta de cuatro minutos. Dovile, Bernardeco y Dougan provocaron la alternancia en el marcador antes de entrar en el último minuto (54-53). Jackowska se jugó un triple que no entró, como los tiros libres posteriores de Dovile. Quedaban 11 segundos y el balón era del Cortegada. Bernardeco asumió la responsabilidad, pero le arrebataron la pelota, y con ella, los sueños del Cortegada.