Balonmano - División de Honor Plata Femenina
El Asmubal se hace fuerte en casa
Las meañesas se relajaron en exceso en la parte final del choque

El equipo posó tras lograr su primera victoria. | // FDV / Tino Hermida
Tino Hermida
Superior en todo el partido, el Inelsa Solar Asmubal se impuso al Sar de Redondela por un resultado que parece más ajustado de lo que se desprendía del choque.
Arrancó todo igualado, merced a la efectividad de las extremos redondelanas que materializaron sus primeros cinco goles, cuatro de ellos de mano de una Sandra Fernández, de cuya alta efectividad ya advirtiera Juan Costas en la previa.
Las meañesas, con una defensa más adelantada con Martins sobre la central Ángela Vilaboa, mantuvieron siempre la delantera en un electrónico, que solo por un momento ofreció un empate. Ahí las meañesas materializaron un parcial de 5-0, llevando el marcador a un 13-5, con tres goles de la argentina Sofía Arangio, obligando a la técnica redondelana Verónica Posada e pedir tiempo muerto. La brecha pesó lo suyo a partir de ahí. Solo por un momento la Sar recortó (19-17), pero acto seguido las verdinegras aprovecharon la superioridad numérica por la exclusión de Goretti para irse cuatro arriba al descanso (22-18).
El primer cuarto de hora de la segunda parte decidió el choque. Tras el salto a la cancha las verdinegras, esta vez más parapetadas en el 6-0, subieron un peldaño la intensidad defensiva, encajando solo 4 goles en esos primeros 15 minutos hasta un 31-22, renta que les ponía el choque en bandeja.
Con esta ventaja Juan Costas aprovechó para ir rotando a todas las jugadoras. Ello y cierto relax permitió a la Sar engancharse el partido cuando más lejos lo tenía. Y es que en apenas 10 minutos el Asmubal encajó un parcial de 1-8 que apretaba el marcador (33-31) en el minuto 56. Fue una fase de pérdidas de balón en errores no forzados, y donde la defensa hizo aguas, con la mente aún lamentando el balón perdido en ataque.
Juan Costas paró el partido con un tiempo muerto y, tras varios ataques frustrados, por fin Eli Méndez encontró a Carol Fajardo para asistirle en el pivote y materializar el 34-31 a falta de 3 minutos, gol que le valía medio partido. El tanto de la brasileña cortó de lleno la reacción de la Sar que se quedó abocado al 35-33 final.
El partido sirvió además para que la meañesa Raquel Sineiro, aclamada por su público reapareciera ante su afición. Lo hizo jugando en ataque, si bien pecando por momentos de cierta ansiedad. Anhelaba reencontrarse con el balsámico gol, que esta vez el destino aplazó para una cita posterior. La meañesa requiere tiempo y de la buena mano de Costas para hacerle recuperar tono.
Al término del choque el técnico reconocía que “esta temporada somos un equipo menos bisoño, ya con tintes de plantel más hecho, pero por ahora precisamos de tiempo”. Añade al respecto que “el objetivo es seguir haciendo de Coirón un fortín con el apoyo de la afición, y a domicilio ser ya ese equipo que afronte los partidos con ese grado de experiencia que ahora tenemos para ir a por ellos. Cierto que ahora –advierte– los rivales nos conocen, dejamos de ser la revelación de la temporada pasada y nos temen ya, por eso apretarán más en su intensidad. Nosotros tendremos que contestar de igual forma, de lo contrario, lo pagaremos”.
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