Ante la necesidad de volver a ganar

El Arosa arranca la cuenta atrás en su persecución al liderato que ostenta el Deportivo Fabril. No fallar, especialmente en A Lomba, se antoja clave para recortarle cinco puntos al filial deportivista en las diez jornadas que restan. Y es en el coliseo arlequinado donde los de Luisito reciben esta tarde (17.00 horas) a un Arzúa ante el que la obligatoriedad de ganar es absolutamente perentoria.

En el caso del equipo entrenado por Alberto Mariano la permanencia es la única palabra que entra en su vocabulario de objetivos. Con tres puntos de margen sobre la zona de descenso, los arzuanos vienen de lograr únicamente dos puntos de los últimos doce disputados y con dos derrotas como precedentes más próximos ante Paiosaco (3-2) y el propio Fabril (0-1).

Con el máximo respeto por el rival, pero con el foco puesto en sumar tres puntos antes de la exigente salida al campo del Rápido de Bouzas, los de Luisito necesitan además un baño de confianza en cuanto a juego que les refuerce en sus posibilidades de alcanzar el título de liga, y por consiguiente, el ascenso directo evitando las siempre caprichosas eliminatorias del play off.

Cabe reseñar que hace una vuelta entera que el equipo arlequinado no vence un partido de manera holgada. La máxima diferencia a favor del Arosa en toda la temporada fue de tres goles, concretamente de manera seguida. La primera ante el Estradense en A Lomba (3-0) y, una semana después, en Arzúa (0-3).

El equipo de Alberto Mariano tiene precisamente en su rendimiento a domicilio su principal talón de Aquiles. Sin ir más lejos, el Arzúa solo ha sumado 5 puntos de 27 posibles lejos de su campo de O Viso. Una victoria, dos empates y seis derrotas es la tarjeta de rendimiento como visitante de un rival del Arosa que pasa por ser el peor de la competición en cuanto a rendimiento como visitante.

De la necesidad de volver a ganar en A Lomba deja constancia el hecho de que el Arosa solo ha ganado uno de los últimos cuatro partidos allí disputados. El margen de error se reduce y urge solidez para ganar crédito en la pelea por el liderato.

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