El Rasoeiro gana pese a relajarse en exceso en el tramo definitivo ante el Pontedeume (23-22)

Suma y sigue el Calmear Rasoeiro en la pelea por las primeras plazas. Ante el Pontedeume, pecaron por momentos de confianza, dándoles aire al rival para complicarles el choque.

De partida, un 7-2 de parcial parecía anunciar un partido plácido, sensación de control de la situación que se mantenía al descanso (12-8). A partir de ahí él juego meco pecó de laxitud, lo que, unido a las buenas acciones del portero rival y a los fallos de lanzamiento desde los extremos grovenses, propició que el Pontedeume reaccionara hasta un 16-14.

El choque se apretó (22-20). Era el momento más delicado del choque que desatascó Vicente subiendo el 23-20 para dejar al Rasu tocando el triunfo. Pero dos goles de Nicolás y Tabuyo en un arreón final apretaron el marcador, subiendo el 23-22. Por delante 20 últimos segundos, con balón para el cuadro meco y recuperando al hombre excluido, lo que le permitió mantenerse a flote y llevarse los puntos.

El técnico pontevedrés del Rasoeiro, Fabián González, reconocía que “no supimos cerrar el partido antes y le dimos chance al rival, un equipo veterano acostumbrado a ello. Lo controlamos, pero a poco nos da un susto, de eso tenemos que aprender y estar siempre al 100 por 100”.

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