Balonmano - División de Honor Plata

Las pérdidas de balón penalizan al Asmubal en su duelo con el Gijón

Las meañesas cayeron con dignidad ante el segundo clasificado de la liga - Reciben esta tarde al Rubensa Porriño en Coirón

El Inelsa Solar Asmubal regresó de vacío de Gijón.

El Inelsa Solar Asmubal regresó de vacío de Gijón. / Iñaki Abella

Tino Hermida

El Inelsa Solar Asmubal cayó con dignidad en Gijón ante el segundo clasificado (32-28). Lo hizo en la noche del miércoles en un partido al que acudía con dos primera líneas mermadas, una Laura Miniño y Carolina Fajardo que habían sido vendadas antes por el fisioterapeuta para poder saltar a la cancha. Lejos de tirar el partido al jugar en día laborable y tras recorrer casi 400 kilómetros ante un rival que no era de su liga, las verdinegras lo pelearon de lleno. Solo las imprecisiones, que se tradujeron en pérdidas de balón situaciones blandas, les impidieron lidiar por los puntos ante un rival con más empaque que, precisamente, no incurrió en el error.

Sorprendió de salida Juan Costas probando un 5-1 defensivo para cortocircuitar la circulación de pelota que pivotaba sobre su central. Y de ello sacaron partido las meañesas para arrancar con un parcial de 2-5. Fue ahí cuando se sucedió una primera fase de pérdidas de balón, que sirvieron contragolpes en bandeja al cuadro local para, con un parcial del 5-0, poner el 8-5 en el electrónico. Una delantera que ya nunca perdieron las gijonesas, sólidas en su 6-0, y que pescaba en los balones perdidos y en la falta de fe de las extremos meañesas en ese primer tiempo. Aun así, no cedieron y se mantuvieron a tiro. Lo hacían en el 21 con sendos goles de Laura Miniño y Eli Méndez para ponerse a uno (10-9), y de nuevo en el 28 con gol de Sofía Arangio (14-13), más después, de Paula Rey para irse al descanso cayendo por la mínima (15-14).

En la reanudación, de partida, un gol de una gran Eli Méndez ponía el empate (15-15), y luego hacía lo propio otro de Currás en el 33 (17-17). El pulso se mantuvo hasta el 36, con un mar-cador que reflejaba un 19-18. Fue ahí cuando, ee nuevo, entre el infortunio y lo blando, se sucedió otras serie de perdias de balón que no desperdició el Gijón para abrir la brecha en el 39 (22-18). Con la adversidad del electrónico, empezó a asomar entonces el cansancio por el viaje, cediendo hasta una máxima de 8 goles en el 46 (28-20).

Aún así, tirando de una buena racha de Lucía en portería y de la mano de Eli Méndez arriba, remaron la meañesas para ponerse a 4 en el 56, con gol Laura Miniño. Por un momento, hizo asomar algunas dudas en las locales que, ante ello, tiraron de experiencia para jugar largo y con el reloj ante la ansiedad de las verdinegras. Era tarde y la misión se antojaba ya imposible, certificándose al cabo el 32-28 final.

En el plano positivo, el Asmubal regresa con la sensación de haber sido competitivo ante un rival que se juega el liderato con el Lanzarote Puerto del Carmen. Y, entre ceja y ceja, el enmendar unas pérdidas de balón tan altas con las que resulta muy complicado tener chance en los parti-dos. Para más inri, mañana sábado le espera el tercer coco de la liga: un Porriño al que se mide en Coirón a las 19.00 horas.

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