El Calmear Rasoeiro se impuso al Chapela en su estreno como local. Lo hizo de forma convincente en un partido en el que fue superior desde el arranque sin dar opción alguna. Los de Redondela se mantuvieron en el choque hasta el minuto 14. A partir de ahí un parcial de 8-3 que creció poco a poco para hasta el 17-10 del descanso.
La segunda parte fue ya de pleno dominio grovense, con rentas que oscilaron entre los cuatro y los nueve goles. La situación permitió a Fabián González rotar a todos durante el choque sin ver peligrar nunca la victoria.
El técnico apuntó que “fue un partido más cómodo de lo previsto, en el que nos mostramos como un equipo sólido, muy disciplinado, y que pese a haber llegado con alguno jugadores tocados, el plantel no se resintió”. Un partido en que destacó la aportación de Javi Garrido, muy efectivo en ataque tanto en el lanzamiento exterior como en las penetraciones, al que se sumó en la segunda parte el buen papel de Rubén López junto a la buena dirección de Campo y Iago.
Dos victorias del Rasu que, por la diferencia de goles, les coloca a las primeras de cambio como líder en una Primera Autonómica, que era su espacio natural y a la que ha vuelto. Un plantel que, tras su periplo por la Segunda penando su ausencia de la competición una temporada por la pandemia, regresó con un equipo joven y más hecho que, no en vano, confirma haber superado el relevo generacional.
