El Calmear Rasoeiro estrenó categoría imponiéndose en la cancha de un clásico de Primera Autonómica como es el Pontedeume (28-29), pese a que el horario vespertino del domingo, el largo viaje y la Festa do Marisco, lastró en parte al equipo grovense.

El Rasu jugó a rachas en un partido que transcurrió siempre igualado. La iniciativa en el marcador fue más de los locales, hasta que un gol de Sergio Iglesias puso por primera vez por delante a los grovenses.

Fue tras el descanso cuando el Rasoeiro subió un peldaño su nivel de contacto. Merced a ello cerraron las vías de penetración al rival y lastraron su conexión con el pivote.

El momento clave se vivió en el minuto 38 cuando una buena racha local –amparada en una serie decisiones arbitrales que protestaba el banco grovense–, abrió una renta de tres, que era la mayor del partido (22-19). Ahí los azules, reaccionaron en defensa para robar balones y materializaron un 0-4 de parcial que les devolvía la delantera (22-23).

La igualdad se mantuvo hasta el final. Empatados a 28, Gonçalves materializó el gol decisivo en un ataque fulgurante que acabó por el extremo subiendo el 28-29. Con algo más de dos minutos, el Pontedeume se estrelló contra la defensa del Rasu, que incluso atajó un pase decisivo al pivote, y que le permitió recuperar la posesión a falta de 8 segundos finiquitando el choque.

Un Fabián González que valoraba así el estreno la categoría: “Nos llevamos la lección de que en esta categoría los equipos ponen mucho más contacto sobre la cancha, nosotros tenemos que hacer lo mismo para tener opciones de ganar”.