El Obradoiro se presentaba en Vilagarcía por segunda vez en muy pocos días, pero con la misión de luchar para clasificarse para la final ante un Oldemburg que puso las cosas difíciles desde el primer momento. Con Max Dileo, Agbakoko o Pjanic, los alemanes impedían que los compostelanos se alejasen en el marcador. El tiro exterior era la mejor arma de los gallegos, sobre todo con la aportación de los hermanos Scrubb. Una de los atractivos del partido era poder ver en acción a Dragan Bender, el número 4 del draft de la NBA salió desde el banquillo y aportó algunos minutos de presencia intimidante bajo tablero.

Aunque mejor en el juego, los compostelanos llegaron al término del primer cuarto con un 19-14 que mostraba a las claras los problemas que le generaban los alemanes a la hora de plantear su juego de ataque. El segundo cuarto se desarrolló por los mismos cauces que el anterior, con un equipo alemán muy intenso en defensa, provocando errores en los jugadores obradoiristas. Un triple de Paige y tres acciones de Guerrero en la zona, cambiaron la dinámica y lanzaron de nuevo a los compostelanos por delante en el marcador con una ligera ventaja (32-25). El relevo d elos Scrubb lo tomaron Westerman y Paige, que comenzaron a mover el equipo, buscando acciones de uno contra uno o de triples. Uno de Walker y otro de Peige llevaron al Obradoiro a su máxima ventaja (38-38) y daba la sensación que los de Fernández podían romper el partido en esos momentos. Teague mantenía a su equipo en el partido. Un tiro en suspensión y un triple del americano dejaban el casillero al descanso en 40-37.

El regreso de vestuarios estuvo lleno de errores por ambos bandos, tanto en la entrega como en el disparo. Un triple de Scrubb y dos acciones de Teague parecieron agitar el encuentro, sobre todo del lado alemán, donde la intensidad defensiva subió un punto, comenzando a poner en problemas a los santiagueses. Obradoiro recurría al disparo exterior y al dominio del rebote, con Dragan Bender, que comenzaba a mostrar la calidad que le llevó al número 4 del “draft”. Un dos más uno del pívot volvió a colocar la máxima ventaja en el electrónico (53-43). El juego exterior no acababa de funcionar para los santiagueses, con muchos tiros fallidos, algo que les impedía romper el encuentro e irse en el marcador. Las acciones de Teague también impedían que la distancia creciese.

Con una acción espectacular de Walker arrancó el último cuarto, con el Obradoiro dispuesto a llevarse el partido y llegar a la final. Los de Moncho Fernández subieron la intensidad defensiva y a dominar el rebote, lo que iba decantando el partido a su favor (66-54). Dos acciones de Guerrero llevaron al Obradoiro a su máxima ventaja (77-63) a falta de cinco minutos, dando la sensación de que el Obradoiro tenía el encuentro en el bolsillo. Con Bender y Guerrero en el campo, Obradoiro impuso su mayor tamaño y los alemanes se cargaron de faltas, sobre todo en el interior, decantando el encuentro a favor de los santiagueses y provocando que en Fontecarmoa sonase el “Miudiño”.

Obradoiro 83

Marcus Paige (12), Leo Westermann (9), Marek Blazevic (8), David Walker (11), Álex Suárez (3) ---quinteto inicial--- Thomas Scrubb (2), Dragan Bender (7), Fernando Zurbriggen (2), Philip Scrubb (13), Rubén Guerrero (9), Álvaro Muñoz (4) y Édgar Vicedo (3).

EWE Oldemburg 70

Max Dileo (6), Dewayne Russel (12), Tanner Leissner (2), TJ Holyfield (2), Kenneth Ogbe (6) ---quinteto inicial--- Trey Drechsel (2), Fritz Hemschemeier (0), Owen Klassen (0), Norris Agbakoko (6), Macia Teague (19), Bennet Hunt (10) y Alen Pjanic (5).

Parciales: 19-14; 40-37 (21-23) 60-52 (20-15), 83-70 (23-18). Árbitros: Rafael Serrano, Jorge Martínez y Alfonso Olivares. Señalaron 22 faltas personales al Obradoiro y 27 al Oldembrg. Exclusión de TJ Holyfield. Incidencias: Segundo encuentro del Torneo EncestaRías de Vilagarcía disputado en el pabellón de Fontecarmoa.