Os Ingleses no pudo contra los elementos en el duelo que le enfrentó el pasado fin de semana al mejor equipo de la categoría, el Kaleido Universidade de Vigo. Los vilagarcianos llegaban al encuentro con catorce bajas y tan solo 16 jugadores para enfrentarse a una escuadra que parte con el objetivo del ascenso. Salieron de ese partido con una derrota por 23-42, otra baja de gravedad y un expulsado, pero con la sensación de que plantaron cara a un equipo que, sobre el papel, debería haber sido muy superior, sobre todo teniendo en cuenta las circunstancias en las que se desarrolló el encuentro.

Los de David Lema pusieron en escena un quince muy competitivo que pronto se adelantaría en el marcador gracias a un ensayo de Rosal. Los vigueses no tardarían en igualar, pero otros tres ensayos de Gambita, Becerra y de nuevo Rosal permitían a los vilagarcianos irse al descanso con ventaja en el marcador. Sin embargo, la decoración cambió por completo en la segunda mitad. Los vilagarcianos comenzaron a pagar el desgaste físico exhibió en la primera parte y el escaso entrenamiento con el que afrontaron el partido, debido a la aparición de casos COVID y el confinamiento de varios jugadores.

El Kaleido Universidade de Vigo comenzó a carburar y, además de adelantarse en el marcador, metió una distancia que parecía insalvable. Con el único cambio que tenía a disposición el equipo vilagarciano ya realizado llegaron las desgracias en forma de expulsión primero, y de lesión después, que obligaron a Os Ingleses a jugar con dos menos y eliminando cualquier opción de reducir la desventaja.

Además, la lesión afectó al capitán del equipo, Adrián Fernández “Gambita”, que rompió el tendón de Aquilés, problema del que será operado en el día de hoy.

La única buena noticia que deja el encuentro de ayer es que el equipo supo pelear mientras le duró la gasolina con una escuadra que está llamada a pelear por el ascenso y a la que se le podrá plantar cara en caso de que el equipo vilagarciano alcance los play off y le toque en suerte medirse a los vigueses. El equipo espera recuperar a lesionados en los próximos días, y sobre todo, a jugadores que han tenido que estar en cuarentena debido al COVID-19.

El próximo encuentro de los vilagarcianos será contra el Pontevedra RC, escuadra con la que pelean por hacerse con el segundo puesto de la clasificación.