El Asmubal estrena su gimnasio de aparatos, dispuesto en un lateral del la cancha, y lo hacía con la vuelta a la preparación de las jugadoras, por cuanto las ligas autonómicas femenino y masculina no se retomarán hasta el 15 de enero. Un gimnasio adaptado para el balonmano y que ha supuesto al club la inversión de 6.200 euros. Para hacerlo realidad, el Asmubal ha contado con una subvención de la Consellería de Deporte de la Xunta de Galicia que, en base a su línea de ayudas para equipamiento deportivo, ha comprometido la aportación de 4.800 euros.
El material ha llegado precisamente estos días, a falta todavía de una última entrega. Lo primero ha sido disponer un suelo añadido de caucho sintético de 15 mm. de espesor sobre ese lateral de la cancha, ocupando así un área de unos 40 m2. El objetivo es que sirva amortiguar los ejercicios, a la par que proteger la pista ante una caída accidental de pesas.
Entre el material, varios bosu, herramienta de fitness idónea para trabajar el equilibrio fortaleciendo la zona de abdomen y espalda; ocho pesas rusas que, a modo peso con asa, son útiles para trabajar el balanceo, contando para ello con dos pesas de 4, 6 y 8 kg. más una de 16; 2 sacos búlgaros, que responde a una herramienta e modo de saco relleno de arena, con diversos pesos, idóneo para trabajos de fuerza y ejercicios aeróbicos; cuatro escaleras de agilidad, varios balones medicinales y una máquina de doble rack-sentadilla, que está pendiente de llegar, para completar el elenco, junto con una barra hexagonal y otras barras de peso olímpico.
Las jugadoras comenzaban el martes a familiarizarse ya con este material. Un gimnasio que respondía a una demanda del técnico Juan Costas, para complementar la preparación de las balonmanistas, y en la que se ha volcado el club. Con él y la supervisión del fisioterapeuta Joaquín Santiago Seijo, el Asmubal pretende adoptar pautas de los equipos que se acercan, en estructura y trabajo, a cierta profesionalización. Este recurso de gimnasio se espera que, a la postre, sea además un atractivo para que más jóvenes se sumen a la práctica del balonmano.
Lo que sí queda pendiente es la finalización de un almacén de material, que el concello tiene comprometido, y cuyas obras se iniciaran en 2020, se retomaban en junio de de 2021y que se halla aún pendiente del acabado interior. Se trata de un cubo adosado por el exterior al pabellón, con dos estancias, una para el Asmubal y otra para el CEIP de Coirón, que comparten instalación deportiva. Para su acabado falta pintura e iluminación, más, en el exterior, reforzar la cubierta en su soldado con la pared del pabellón, a fin de evitar por ahí las filtraciones de agua.
