Jacinto Campos se unirá al capítulo de deportistas vilagarcianos que ostentan la condición de internacional. En su caso, su estreno se producirá en el apartado arbitral al ser designado para las Series Mundiales de rugby 7 que se celebrarán en Málaga del 21 al 23 de enero.

Allí, y con selecciones del calado de Nueva Zelanda, Estados Unidos o España, entre otras, el árbitro vilagarciano disfrutará de una oportunidad que él mismo no duda en calificar de “una alegría inmensa”. Un estímulo que viene a premiar una larga carrera como jugador y otra meteórica y ascendente como árbitro.

Jacinto Campos siguiendo una acción en un partido de División de Honor B.

Fue en 2016 cuando decidió poner fin a una trayectoria como rugbier que empezó con 19 años y el apelativo de “Cachopo” en Os Ingleses y que terminó con 43 años tras pasar también por clubes como CRAT de A Coruña o Vigo. Nada más tomar la decisión ya tenía claro cual sería su siguiente rol en el deporte de toda su vida.

Hay unos exámenes muy exigentes y también tienes que tener un nivel físico alto para poder arbitrar en una liga como la División de Honor B

Jacinto Campos - Árbitro de rugby

Nada más retirarme empecé a formarme como árbitro. Hay unos exámenes muy exigentes y también tienes que tener un nivel físico alto para poder arbitrar en una liga como la División de Honor B en la que estoy ahora”, señala un Jacinto Campos que tuvo un rápido ascenso en el mundo del arbitraje.

Recuerda que “me promocionaron bastante rápido. Al segundo año ya me ascendieron a División de Honor B e iba a debutar en un partido en Barcelona justo cuando empezó el confinamiento el año pasado. Este año es la primera temporada que soy árbitro de pleno derecho en la competición y ya me ha tocado pitar prácticamente por toda España”.

Dirigiendo un partido jugado en Palencia.

Considera en cuanto a sus capacidades para aplicar el reglamento que una de sus ventajas es el conocimiento del juego, “he jugado tantos años que creo que tengo una lectura de la situación que me ayuda a interpretar cada acción e incluso a anticiparme para poner la atención en el detalle”.

Una de los requisitos obligatorios, reglamento al margen, es el que se refiere a la condición física que se requiere para pitar en la segunda liga en importancia del rugby español. “Las pruebas físicas son muy exigentes porque los partidos te obligan a estar muy bien posicionado para arbitrar. Además tienen un ritmo muy alto y necesitas estar en muy buenas condiciones”.

A la exigencia física se le une la preparación técnica para poder estar al nivel que exige la categoría.

Además, Jacinto Campos también tiene que hacer un exhaustivo análisis de vídeo cada semana para prepararse para cada encuentro. Apunta que “veo muchos partidos de los equipos que voy a arbitrar para saber qué me voy a encontrar en cuanto a estilo de juego, pero también veo los que ya arbitré para corregir errores y seguir perfeccionándome”.

A sus 48 años, el vilagarciano se centra en hacer la mejor temporada posible, sin mayor ambición, y poder disfrutar de regalos como participar en las Series Mundiales.