El Rasoeiro se impuso en Vigo ante el Lavadores para continuar de líder. Fue un partido en el que mandó en todo momento, pero en el que, a la postre, más se ajustaron las cosas con el rival en comparación con lo vivido en las tres jornadas anteriores. Y es que, por primera vez, el ataque grovense bajó de 30 goles en la anotación.

La igualdad se mantuvo en los primeros 20 minutos, con diferencias grovenses que no superaron los dos goles, y que alternaron con algunos empates, el último las tablas del 9-9. A ello le siguió el momento que fracturó el choque: un parcial de 0-6 que, que se plasmaba con goles de Álex, Garrido, Sergio, Brais más dos de Nacho, y que llevaban el marcado a un 9-15 antesala del 10-17 del descanso.

En el segundo tiempo la brecha grovense creció hasta una máxima de 9 goles (16-25). Aun así, el Lavadores se empleó hasta el final, rebajando la diferencia a un mínimo de cuatro (23-27) al filo del final. Clave para el partido, resultó el acierto de la defensa grovense para parar al lateral Mikel Cerqueira, que era el goleador de los vigueses y al que dejaron en sólo en dos dianas.

El exprimirse en la zaga, que es una de la misivas del técnico, lo pagaron por momentos al acumular ocho exclusiones en el partido. El técnico Fabián González valoraba el choque: “estuvimos un poco espesos en ataque, y jugar 16 minutos con uno menos en la cancha nos lastró en exceso”. “A la postre -agrega- resultaba que esa inferioridad no dejaba de ser un aliciente del rival para seguir peleando”