El Arosa cumplirá en Palencia el primer cuarto de temporada en 2ª RFEF. Un partido que servirá de primer punto de control para analizar el rendimiento de los de Jorge Otero después de un ascenso por el que hubo que esperar 28 años.
Después de perder cuatro de los cinco últimos partidos, entre los que solo se sumó el triunfo ante el Navalcarnero, el duelo en el flamante estadio de La Balastera se antoja fundamental para volver a seguir viendo el vaso medio lleno. Y no solo porque significaría llegar al primer check point con unos nada desdeñables 13 puntos, sino porque además supondría dar un golpe en la mesa ante un rival con el que están marcando una trayectoria de lo más paralelo.
Aumentar el caudal ofensivo es materia obligada para un Arosa romo de cara a puerta
Son también 10 los puntos que el Palencia Cristo Atlético tiene en su casillero en base a tres victorias y un empate. Además, y al igual que el Arosa, están en medio de una dinámica negativa que, en su caso, se refleja en dos derrotas en los últimos choques ante Avilés (1-2) y Bergantiños (0-1).
Trayectorias al margen, los vilagarcianos tienen claro que a Palencia habrá que ir con deberes por hacer. El principal propósito de enmienda de los vilagarcianos radica en la finalización de las jugadas, efectividad al margen. La falta de contundencia en las inmediaciones del área fue el principal debe del equipo en el último partido en Avilés. A ello hay que sumarle el dato de que el Palencia Cristo Atlético pasa por ser uno de los equipos con más problemas a la hora de dejar su portería a cero. Los diez tantos encajados alimentan la esperanza arlequinada.
