Después de tres derrotas consecutivas, el Arosa buscará esta tarde (A Lomba, 19.00 horas) un punto de inflexión que le permita volver a sumar puntos en su casillero. El cuadro que dirige Jorge Otero ha sufrido tres derrotas en las que no ha sido inferior a sus rivales, pero le ha faltado la contundencia necesaria en las dos áreas y, sobre todo, un poco de suerte para no ser derrotado. Además de la necesidad que tiene el equipo de puntuar, los arlequinados se medirán a un rival directo en la lucha por la permanencia. El Navalcarnero es un clásico de Madrid y cuenta con jugadores bregados en campos de 2ª B, e incluso, en campos de Galicia, como es el caso de los defensas Aitor Núñez, que jugó la pasada campaña en el Pontevedra, y de David Uña, que militó dos temporadas en el Compostela.

Otero tiene claro que su equipo quiere ganar y “está trabajando para hacerlo, somos conscientes de que no podemos quedarnos en los merecimientos que hemos hecho en los encuentros anteriores, pues esos merecimientos no ganan partidos, pero si nos indican el camino que debemos seguir”. La clave del encuentro ante los madrileños estará en el trabajo defensivo ante un rival al que le gusta tener el balón y en ser “agresivos en ataque, materializando las ocasiones de las que dispongamos y haciéndoles sentir incómodos en todo momento”.

El técnico arlequinado destaca de su rival que se trata de un equipo al que le gusta jugar el balón, “no se encierran y no juegan a la contra, o por lo menos, no lo han hecho en los encuentros anteriores, así que tenemos que apretar, obligarles a replegar y provocar equivocaciones que nos permitan ponerles en aprietos; somos conscientes de que sumar no va a resultar sencillo, pero el equipo en casa hace muchas cosas bien y es algo que debemos aprovechar para sumar”.

En esta ocasión, la escuadra arlequinada va a poder contar con el apoyo de todo el público en A Lomba, al permitirse la entrada del 100% del aforo, algo que el técnico del Arosa ensalza. “Esperamos que la afición responda como hasta ahora, sentirnos apoyados es importante para nosotros”. Insiste en que el equipo “está trabajando bien, aunque no se vea reflejado como quisiéramos; confío en la reacción de mis jugadores, porque sé que están concentrados y que terminaron el encuentro ante el Unión Adarve cabreados por no sumar después de hacer méritos para ello; se les nota esa inconformidad que les hace estar vivos y que les va a permitir luchar porque los tres puntos ante el Navalcarnero se queden en casa”.

El técnico no podrá contar con Álex Cobo y Róber, ambos lesionados de larga duración, ni con los centrales Campillo, que sufre una rotura de fibras, y Álvaro Denis, que arrastra molestias. Para este encuentro, Otero ha convocado al juvenil Migui y al portero David Conde.

Unidos contra el Cáncer de Mama


La iniciativa del Arosa de mostrar su apoyo a las personas que sufren Cáncer de mama ha encontrado apoyo en otros clubes de Vilagarcía que no han dudado en sumarse a la iniciativa. Es el caso del CB Giraldo de baloncesto que se unió ayer a la plantilla del Arosa para mostrar su compromiso de apoyo unilateral y unánime en contra de esta enfermedad y de apoyo a las personas que la sufren. Desde la marea rosa del Giraldo CB animan a que se acuda al encuentro de hoy con su equipación, de ese color, para que la grada de A Lomba “sea de color rosa”. Esta iniciativa también se ha convertido en la base de una gran amistad entre las dos instituciones, las dos con un arraigo muy importante en la ciudad de Vilagarcía. El Arosa presentó el pasado jueves las equipaciones de color rosa que lucirán en el encuentro ante el Navalcarnero, unas camisetas que fueron presentadas por las directivas del club y que sustituirán al tradicional color arlequinado en rojo y blanco. Esas camisetas se han convertido en una forma de mostrar la solidaridad del club con las personas afectadas por este mal y hacer visible su situación ante la sociedad. Las 18 camisetas rosas del Arosa ya se encuentran prácticamente vendidas. El dinero que se recaude con su venta y con la de lazos rosa irá a parar a las cuenta de la asociación Adicam, un colectivo que reúne a personas diagnosticadas de cáncer de mama y ginecológico, con sede en Cangas y Pontevedra.