Hacía mucho tiempo que el Arosa no atravesaba por una racha negativa de tres derrotas consecutivas. El esperado salto de categoría después de 28 años ha traído consigo una situación que pocos recordaban entre la parroquia arlequinada.

El ánimo de la plantilla de Jorge Otero permanece inalterable en cuanto a una mentalidad competitiva que se ha visto reforzada tras el buen nivel mostrado en el campo del Unión Adarve, líder de la categoría. Con todo ello, a nadie en el seno del vestuario le escapa la importancia de superar al Navalcarnero el domingo en A Lomba. Rival, el madrileño, que llega con los mismos 7 puntos en su haber que los locales.

Los jugadores ruegan la mejor atmósfera en A Lomba para salir del bucle de derrotas

De la incidencia en el juego que puede tener la atmósfera que se cree el domingo en A Lomba nadie duda. Por este motivo, son varias las voces del vestuario que piden a su afición que ejerza más que nunca el rol de jugador número 12. Uno de los capitanes, Pedro García, tiene muy claro que “no debemos dudar ni un momento de nuestro trabajo y la afición tampoco. Pido a toda la afición que no dude de este equipo. Que continúe con nosotros siempre, pero sobre todo en estos momentos. Nos encantaría que el domingo, nada más saltar al campo, recibiésemos la ovación más fuerte posible porque va a suponer mucho para nosotros y nos ayudará a ganar el partido”.

Nos encantaría que el domingo, nada más saltar al campo, recibiésemos la ovación más fuerte posible porque va a suponer mucho para nosotros y nos ayudará a ganar el partido

Pedro García - Jugador del Arosa

El centrocampista vigués añadió a su argumento que “en A Lomba necesitamos a las 1.500 personas que tenemos que ser cada fin de semana en casa porque esto es cosa de todos, del Arosa y de Vilagarcía”. Incluso recuerda García que en partidos como el del pasado domingo en Madrid “te das cuenta que al Arosa lo tienen muy en cuenta. Eso es bueno. Estamos en un panorama nacional muy bonito, en una competición que llama la atención de mucha gente a nivel nacional y el Navalcarnero vendrá a Vilagarcía en alerta máxima”.

La afición se está concentrando para seguir cada desplazamiento del equipo por televisión. Iñaki Abella

También Manu Táboas quiso poner en valor la importancia del calor de A Lomba para salir del bache de resultados por el que atraviesa el equipo, “hay que confiar en nosotros y en nuestro trabajo diario que es muy bueno. Confiar en el día a día. Sí, es cierto que los resultados no están llegando ahora, pero esto tiene que cambiar y ser pacientes. Nosotros debemos seguir tratando de mejorar, pero nuestra gente tiene que confiar en lo que estamos haciendo y el sentirnos arropados en los partidos de casa va a ser fundamental para ir consiguiendo cosas”.

Otras de las voces que pide un esfuerzo extra a las gradas de A Lomba es la de Martín López Ross. El central lucense es muy consciente de que el equipo requiere más que nunca del plus anímico que supone jugar como local. “Que no se gaste fuerzas en criticar a nadie porque cada aliento suma. Tenemos que sumar todos. Nosotros dentro y nuestra gente fuera, como siempre hace. En Adarve eran 150 y aplaudieron como los que más aun cuando iban perdiendo. Nosotros somos más de mil y eso es un valor que tenemos que hacer valer cada partido en A Lomba. Es un año para disfrutar todos y competir al máximo nivel y el camino no es otro que la comunión que hay entre afición y equipo. Ahí está nuestra fuerza”.

En Adarve eran 150 y aplaudieron como los que más aun cuando iban perdiendo. Nosotros somos más de mil y eso es un valor que tenemos que hacer valer cada partido en A Lomba

Martín L. Ross - Jugador del Arosa

Uno de los que no podrá estar en el terreno de juego el domingo, Alberto Campillo, también quiso dejar su mensaje subrayando que “a la afición hay pedirle el aliento porque su fuerza es súper importante, más aún en momentos en los que el equipo lo necesita”.

Ese arosismo que reclama en su máxima expresión la plantilla de cara al duelo ante el Navalcarnero también estuvo presente en el duelo ante el Unión Adarve, aunque desde la distancia. Fueron muchos los aficionados que se reunieron para seguir por televisión el duelo.